Por Semillas del Lirquén Rucalhue
En la actualidad, el cambio climático se ha transformado en una de las mayores preocupaciones de la humanidad. Gobiernos, organizaciones sociales y comunidades de todo el mundo intentan encontrar una respuesta para contener los efectos negativos de esta amenaza global.
Desde el año 1995, la ONU organiza conferencias anuales sobre el cambio climático, que tienen como fin establecer compromisos reales a nivel mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este año, la ciudad de Glasgow en Reino Unido será la sede del encuentro.
Como organizaciones medioambientales comprometidas con la protección de la cuenca del Río Biobío manifestamos nuestro rechazo a la construcción de más centrales hidroeléctricas y apoyamos la iniciativa de la @Riostorivers que busca evitar que este tipo de generación eléctrica siga siendo considerada sustentable.
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Las represas generan grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. En todo el mundo, la construcción de represas ha desplazado y afectado a miles de comunidades indígenas, fragmentando su territorio y destruyendo sus sistemas ancestrales de vida. Las represas influyen negativamente en la cantidad y calidad del suministro de agua potable de la población y además tienen efectos devastadores en el ecosistemas locales y en la biodiversidad a lo largo de toda la cuenca.
Es un orgullo poder comunicar que dos representantes de nuestras organizaciones serán la voz del Biobío en la COP 26. Después de muchos años de silencio alzamos la voz para proteger los ríos de los daños irreversibles que generan las represas.
ONU: LAS REPRESAS NO SON ENERGÍAS LIMPIAS
Fotografía principal: SDL Rucalhue