Fue la noche del 20 de marzo de 2022 que, mientras realizaba su turno de noche, el trabajador Jorge Kirsten de 62 años de edad, sufrió un grave accidente laboral, luego de que un portón de más de 300 kilogramos le cayera encima, dejándolo atrapado por varios minutos antes de recibir ayuda. «Mi papá pensó que se iba a morir, cuando tuvo atención médica pidió el teléfono para despedirse de nosotros», relata Marianne Kirsten, hija del trabajador afectado.

El Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción condenó a Enap por graves negligencias en materia de seguridad y mantención de sus instalaciones, las que habrían provocado que el trabajador Jorge Kirsten, vigilante privado de la refinería, quedara atrapado bajo un portón de más de 300 kilos, resultando con múltiples lesiones y con una grave fractura expuesta en uno de sus tobillos.

La situación afectó gravemente al trabajador, quien padece las secuelas del accidente y los dolores que traen consigo, además de los problemas emocionales acarreados por ello. En esta línea, Marianne Kirsten expresa que, » por un lado no se murió, pero tienes a una persona totalmente apática, que está amargada, que lo ves llorar cuando camina una distancia de la casa a la esquina, porque no puede caminar normal».

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Sobre la indemnización, Kirsten expresó que «más allá de que si es justo, es lo que corresponde». En cuanto al fallo contra la refinería estatal, agregó que «este es el segundo accidente laboral, en el primero se fracturó el otro tobillo. Mi papá no quiso hacer nada, no quiso demandar a Enap. Ahora, en este segundo accidente, se enteró de que Enap quiso despedir a mi papá y el sindicato no lo permitió. Lo quisieron culpar a él del primer accidente y ahora en el segundo accidente también. Hicieron todo lo posible por culparlo a él y los informes del comité paritario, arrojaron como resultado que era responsabilidad de Enap».

En el aspecto judicial, el abogado representante del trabajador, Sebastián Henríquez Tillería, comentó que, «consideramos que el fallo es un avance, de alguna manera llega a compensar la naturaleza y la cantidad de perjuicios causados a don Jorge que no solo tienen que ver con sufrimiento físico, sino que emocional y de secuelas psicológicas. Consideramos que se trata de una sentencia relevante, dado que, en parte, viene a compensar los prejuicios y acredita la culpabilidad de la empresa en esta materia».

El profesional agrega que en el proceso se buscó acreditar que en Enap existe «falta de protocolos y procedimientos en el manejo de portones de acceso por parte del personal de seguridad de la empresa, ausencia de topes secundarios de seguridad en sus rieles, las graves faltas en la mantención de los mismos, así como la no detección oportuna del riesgo que esto representaba para los trabajadores de la empresa, todo lo cual se consideró acreditado en la sentencia dictada por el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción».

El fallo que sostiene, tanto la indemnización del trabajador avaluada en $50.000.000, como la responsabilidad de Enap en sus protocolos de seguridad, es de primera instancia, por lo que desde la familia de Jorge Kirsten aguardan por las posibles acciones apelatorias que emprenda la estatal.