11 años tras el terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010, las y los locatarias/os del Mercado Central de Talcahuano siguen esperando la reconstrucción del edificio afectado por la catástrofe, la que debido al estado de abandono de la antigua estructura, se convirtió en punto complejo en el centro de la ciudad chorera.

Por Leonardo Carrera Zambrano

El desastre del 27/F que dejó devastada a las costas de la zona centro-sur de Chile, dejando cicatrices que aún hoy siguen sin recibir respuesta. Testigo de lo anterior son las pobres respuestas que recibieron las locatarias y locatarios del ex Mercado Central de Talcahuano, cuyos puestos de trabajo fueron arrasados por la naturaleza.

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Hoy en día, el mercado provisorio de Talcahuano, ubicado al otro lado de la avenida Blanco Encalada frente a sus antiguas dependencias, tiene poco de "provisorio", pues varios de los locatarios/as han debido seguir atendiendo en los mismos puestos de trabajo otorgados pasajeramente tras el 27/F, las que son estructuras improvisadas y que no estaban pensadas para ser puestos permanentes.

A las complejidades ocasionadas por los reducidos espacios se sumó la crisis sanitaria, que ha hecho que varios trabajadores/as del recinto hayan mantenido sus cortinas cerradas y sus mesas vacías por más de un año sin percibir ningún ingreso por su trabajo.

Mercado "provisorio" de Talcahuano | Resumen.cl

Si bien el 24 de febrero pasado, en vísperas del onceavo aniversario de la catástrofe, el alcalde Henry Campos anunció que el proyecto de reconstrucción del mercado había sido declarado admisible por el gobierno regional, además de presentarse varias propuestas arquitectónicas de cómo luciría el nuevo centro comercial chorero, y de una inversión estimada de 8.500 millones de pesos; esto fue considerado como una irresponsabilidad por parte de representantes del gremio de locatarias y locatarios.

En conversación con RESUMEN, Patricio Placencia, presidente del gremio de locatarias y locatarios del mercado de Talcahuano, el proyecto de reconstrucción había sido declarado admisible desde 2015, y que deben irse renovando anualmente para evitar que sean desechados. Por ello, las palabras del alcalde no son ninguna novedad, y es tomada como una jugada sucia en el marco de las campañas por las elecciones municipales.

Sin embargo, si bien hay proyectos admisibles y una inversión aprobada, lo que habría retrasado la puesta en marcha de las obras son los problemas legales que significaron conseguir las firmas de las 145 dueñas y dueños de los locales del mercado, puesto que las dependencias son de propiedad privada y cualquier intervención debe tener la aprobación legal de todos sus dueños.

Modelo 3D de uno de los proyectos propuestos para el nuevo edificio. Extraído de Municipalidad de Talcahuano.

Desde el municipio, por su parte, declararon que mientras no se cuente con la totalidad de los usufructos, el proyecto permanecerá estancado, y que por lo pronto se limitan al cierre perimetral del interior de la ruina y la limpieza de desechos.

A pesar que el 80% de los locatarios/as han dado su firma para poder realizar la intervención del terreno, el problema surge con 20 casos en donde los papeles de propiedad no están al día o presentan inconveniencia en la herencia del local producto de dramas familiares, que terminó generando un drama burocrático que acabó por retrasar por años el anhelado inicio de las obras.

Lo anterior hizo que el conservador de bienes raíces desestimará los ingresos de firmas en 2020. Sobre ello cayó la pandemia, que hizo que el conservador y los tribunales mantuviera sus puertas cerradas y se dificultara la asistencia a la notaría.

El presidente del gremio de locatarias y locatarios declaró estar en conversación con los propietarios restantes para poder zanjar la regularización de los usufructos faltantes, lo cual haría que si dentro de los próximos meses no se lleva a cabo, se baraja la posibilidad de expropiar los locales con tal de poder sortear la barrera burocrática.

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Producto del drama legal que tuvo que atravesar el proyecto, la cuadra que alguna vez albergó el centro comercial fue entregado al abandono, siendo un punto de conflicto de la ciudad puerto en donde se va a tirar basura, puntos de consumo de drogas, entre otras, así como denuncian locatarias y locatarios colindantes al lugar.

Placencia aseguró que dos años atrás planteó este inconveniente al edil, quien asumió la responsabilidad de enviar a su director de seguridad pública a estudiar los accesos al exmercado para cerrar y así evitar el ingreso de personas a las viejas dependencias, cosa que termina a la brevedad por los propios individuos que rompen las soldaduras colocadas en los accesos al viejo mercado.

Esto toma muchísima gravedad al estar ubicada junto a carnicerías, panaderías, farmacias y galerías, incluidos algunos locales dentro de la estructura que sobrevivieron al terremoto y aún funcionan, siendo un potencial peligro de seguridad social y sanitaria para el punto más frecuentado de Talcahuano.

Patricio Placencia plantea la urgencia que requiere la reconstrucción del mercado, no sólo por ser a largo plazo la fuente de trabajo de cerca de 700 personas, sino que además significa la recuperación de un centro comercial y turístico fundamental para el desarrollo de la comuna que, tras más de una década, sigue enseñando los tristes recuerdos de la catástrofe.