Los Andes Copper y su segundo desacato a las autoridades ambientales: Nuevo sondeo de minerales sin autorización motivó paralización por parte de Tribunal Ambiental

La minera Los Andes Copper y su proyecto Vizcachitas Holding, que pretende instalarse en Putaendo, inició el proceso de sondeos sin la aprobación de las instituciones medioambientales. Interpretó que, con solo entregar los planes de monitoreo requeridos, podía iniciar las expediciones.

Por Antonia Ortiz Hormazábal

Vizcachitas Holding es un proyecto minero de explotación y extracción de cobre y molibdeno. Desde el 2007 es propiedad de la empresa canadiense Los Andes Copper. Este se ubicaría en el sector de Las Tejas, en la cuenca del río Rocín de la cordillera de Putaendo, región de Valparaíso. Actualmente, se encuentra en la fase inicial de exploración geológica, es decir, determinar dónde están los minerales que desea. Proyecta extraer hasta 64 mil toneladas de cobre anualmente.

El historial de la empresa es amplio, pues ha tenido distintas aprobaciones y negaciones, esto último producto de las denuncias de las agrupaciones y la municipalidad de Putando. El proyecto en 2008 fue rechazado, sin embargo, en 2015 ejecutó inspecciones irregulares, y fue sancionado.

En 2017 fue obligado a presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para hacer la nueva campaña de exploración, la que fue aprobada en 2021. Esta actividad contempla 350 sondeos en la cordillera.

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El proyecto se encuentra aprobado, pero suspendido por orden del Tribunal Ambiental porque no ha cumplido con dos documentos.

El problema inició cuando los habitantes presentaron recursos de reclamación ante el tribunal. Sumado a que la Calificación de Impacto Ambiental proporcionó observaciones de elementos que no habían sido considerados por la compañía en su DIA.

En consecuencia, el Tribunal Ambiental consideró que era correcto decretar la paralización de los rastreos hasta que se efectuarán ciertos requisitos: planes de monitoreo del gato andino y de la afectación de las aguas del sector.

La minera proporcionó los informes y consideró que ya estaba obedeciendo con las exigencias y retomó las excursiones el primero de septiembre de 2022. Provocando que la municipalidad y tres personas bioconsultoras demandarán a Los Andes Copper por desacato e incumplimiento de la norma.

El problema se resolvió el 29 de septiembre de 2022. La respuesta fue que la corporación Andes Copper desacató lo que se le había impuesto. No tenía permiso de retomar el trabajo.

De esta manera, se le exigió cesar con la operación y que entregara los papeles solicitados, hasta que el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) y el Ministerio de Medioambiente evalúen los monitoreos.

Alejandro Valdés, miembro de la agrupación socioambiental Putaendo Resiste, asegura que, "hicieron una interpretación arbitraria y antojadiza de la resolución del Tribunal Ambiental y pensaron que solamente con conceder los documentos ya estaban regulados. No basta solo con eso, puesto que tienen que ser aprobados por los organismos y eso no ha ocurrido todavía". También informó que, "según la carta Gantt diseñada el 2015, se estimaba este año empezar la explotación del carbón. Pero debido a todas las apelaciones que hemos presentado y los procedimientos administrativos, logramos retrasar el proyecto por todo este tiempo. Todavía están en la fase de sondajes".

Los impactos de Los Andes Copper en Putaendo

Alguno de los posibles impactos al ecosistema es que se vería afectada la disponibilidad de agua, ya que el punto cero de la mina estaría ubicado en el centro del río Rocín, principal afluente del río Putaendo, cuenca declarada zona de escasez híbrida. Igualmente, se contaminaría el Embalse de Chacrillas, idea que financió el Estado y que abastece a los regantes y a la comunidad. Por otro lado, se dañarían los glaciares de roca que están ubicados en la montaña. Estos tienen una gran importancia, dado que son una fuente primordial de alimentación al valle en tiempos de sequía.

Hasta la fecha se han llevado a cabo cuatro expediciones científicas en la cordillera. El conocimiento antes de 2015 era nulo.

Con respecto a la flora, en el último estudio, se registraron 298 especies endémicas, con una vasta presencia en las cuencas del macizo de Putaendo.

En cuanto a la fauna, se han avistado guanacos, por ende, se interpreta que hay pumas, dado que son una de las presas más importantes para el felino. También se han observado gatos andinos, animal que se encuentra en peligro de extinción. Asimismo, se afectarían a las vizcachas, vital alimento del gato. En conclusión, la cadena trófica estaría en riesgo.

Los impactos sociales derivarían de un desarrollo no deseado. Alejandro, comenta que, "se generaría un aumento en el narcotráfico, eventualmente la delincuencia, tráfico vehicular. Todas esas cosas vienen asociadas al crecimiento brusco de la población, típico de los pueblos pequeños y mineros".

Mauricio Quiroz, alcalde de Putaendo, tiene una clara postura en contra de la minera. Valdés afirma que, "han dispuesto asesoría con el fin de generar condiciones de investigación y conocimiento para defender la montaña, nos han aportado muchos insumos".

El integrante de la organización socioambiental Putaendo Resiste declaró que, "la lucha de las organizaciones en defensa del territorio tomó fuerzas en el 2015, cuando la industria comenzó a hacer una campaña de examinación no autorizada". Comentó el modo en el que operan, "recurrimos a la vía jurídica y administrativa. Los recursos en el tribunal son nuestra principal herramienta, así presionamos y conseguimos que el proyecto no avance".

Finalmente, enfatizó que, "todo el movimiento de oposición ha surgido desde la ciudadanía. Más allá de que hoy tenga un rol importante el municipio, en el inicio quienes activan el rechazo son las coordinadoras sociales".

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