[resumen.cl] Un análisis fue elaborado por profesionales de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago (Usach) indica que la exposición continua a compuestos lacrimógenos puede significar irritación y quemaduras, lo cual es «particularmente preocupante» en el caso de producirse en las zonas oculares.
El Dr. Moisés Domínguez señaló que los compuestos lacrimógenos tienen solventes los cuales pueden ser absorbidos por la piel y así entrar en el sistema circulatorio, lo cual puede generar daños en el material genético (ADN) con un nivel de toxicidad variable. "Con daños en el ADN pueden provocarse mutaciones varias y terminar con cáncer, tumores y muchos otros desórdenes bioquímicos" indicó el profesional a Biobiochile
El estudio destaca que la fórmula exacta de las bombas lacrimógenas no se conoce, pero que únicamente se sabe que las usadas de manera más común son los compuestos CS, CN y CR.
El profesional detalló que: "El agente CN puede descomponerse con cierta facilidad en presencia de agua, dando como resultado ácido benzoico (que no es tóxico ni peligroso) y ácido clorhídrico, un ácido fuerte y corrosivo, que en exposición continua puede producir irritación y quemaduras, algo particularmente preocupante si esta hidrólisis del CN se da en la superficie del ojo"
Domínguez además explicó al citado medio que "el ácido clorhídrico es un ácido corrosivo y si entra en contacto con la piel o cualquier tejido, va a quemar y, con el tiempo, destruir dicho tejido. Este ácido es el mismo que se tiene en el estómago para digerir los alimentos, por lo que es relativamente fuerte. Si entra en contacto con los ojos, una persona fácilmente podría quedar ciega"
Además de los compuestos lacrimógenos, las bombas usadas por Carabineros contienen solventes potencialmente nocivos usados para que los químicos irritantes salgan a presión del cartucho y se dispersen en el aire.