Se trata de los liceos Enrique Molina y el Colegio Brasil, que reclaman temas estructurales, como la falta de calefacción para tener clases correctamente en invierno, filtración de lluvia en las salas, falta de accesibilidad para estudiantes con movilidad reducida o comidas en mal estado, como la presencia de gusanos en ensaladas.
Por Alejandro Baeza y Juan Contreras Jara
Continúa la crisis al interior del Servicio de Educación SLEP Andalién Sur, las tomas del Colegio Brasil y el Liceo Enrique Molina Garmendia del día de hoy, acusando fallas en temas de infraestructura en sus establecimientos.
En declaraciones a RESUMEN, estudiantes indicaron que problemas como falta de accesibilidad para estudiantes con movilidad reducida, falta de comedor, goteras al interior de las salas y gimnasio los días de lluvia, así como alimentación deficiente y falta de profesores. Asimismo, apuntan a autoridades se traspasan responsabilidad unas a otras sin conseguir respuestas.
Por su parte, en una publicación realizada en sus redes sociales, el estudiantado del Colegio Brasil indicó que los motivos de la toma son:
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Hace unas semanas, otro establecimiento del SLEP Andalién Sur, el Colegio Biobío de Concepción, realizó una movilización denunciando precarias condiciones infraestructurales que estarían impidiendo la estadía de los y las estudiantes en el establecimiento, asociadas a falta de electricidad y por ende de calefacción. Además, los constantes robos en el establecimiento han dificultado la entrega de alimentación al alumnado, lo que ha significado acortar sus jornadas escolares.
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Por otro lado, también amaneció tomado el Insuco, liceo perteneciente a la Cámara de Producción y Comercio de Concepción, donde sus estudiantes apuntan a problemas de infraestructura e incluso de acoso. Consultada por RESUMEN, una alumna del establecimiento que prefirió no dar su nombre señaló que «Aquí hay inundaciones que llevan años. No han arreglado los techos, las salas se inundan por completo a los alumnos no nos toman en cuenta. El Centro de Alumnos trata de dar y ideas no responden, los profesores se ponen del lado del director y no tenemos apoyo. Incluso han llegado denuncias de abuso a la inspectoría y no hacen nada, las niñas están inquietas y con miedo» además de indicar que muchas estudiantes acusan episodios de acoso tanto por sus compañeros como de un mismo inspector del liceo.
Otro estudiante del establecimiento, que también quiso mantenerse anónimo, agregó que «En educación física hacemos clase con implementos rotos, es imposible. La sala de enfermería no tiene nada, el otro día un cabro se cayó, se partió la cabeza y lo único que hicieron fue darle agua de hierbas y dejarlo en la camilla dos horas, porque ni siquiera tenemos enfermera, nos atienden los mismos inspectores. El liceo se llueve, por cualquier lluvia aunque sea mínima se llueve, perdemos clases porque nos tienen que cambiar de sala o nos despachan».
Cabe precisar finalmente que tras la salida de Héctor Aguilera tras relativizar una situación de abuso sexual en La Asunción de Talcahuano el pasado 26 de mayo, no hay seremi de Educación en el Biobío.