La situación de la Educación Pública en Tiltil, en la región Metropolitana, es dramática. A los más de cinco años de cotizaciones impagas y los últimos atrasos y descuentos en los salarios, se sumó el anuncio de cierre de nueve establecimientos públicos por una deuda que supera los 18 mil millones de pesos. Pese a los compromisos asumidos desde el Mineduc, las y los trabajadores acusan abandono de las instituciones, que este problema debió abordarse en 2017, cuando iniciaron a acumularse los atrasos.
Actualmente, las y los trabajadores de la Educación Pública en Tiltil se encuentran en paro, no solo debido al alarmante anuncio del municipio sobre el cierre de nueve recintos educacionales por una millonaria deuda, sino también porque los salarios han sido pagados de forma parcial, con atrasos y descuentos.
El municipio reportó una deuda de $18.800.000.000, la que, según Richard Pizarro, secretario general de la Corporación Municipal de Tiltil, significa cuatro veces el presupuesto municipal. A esta alarmante irregularidad se suma una deuda de más de 5 años de cotizaciones previsionales, deudas que fueron impidiendo que la Educación Pública en Tiltil recibiera las subvenciones correspondientes desde el Ministerio de Educación.
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La profunda crisis en la que la administración municipal mantiene sumida a la Educación Pública de Tiltil, se traduce, según Alejandra Arévalo, presidenta sindical de las y los profesores, en que, «los sueldos se nos han pagado en un 60% menos. En cuanto a las imposiciones, desde 2017 que estamos pataleando por las imposiciones». Cabe destacar que los descuentos salariales iniciaron en abril pasado y se mantienen en la actualidad, situación que detonó un paro tanto de docentes como de asistentes de la educación, hasta que se le pague su sueldo de forma íntegra.
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La repercusiones en las comunidades educativas
«Estamos muy mal» afirma Alejandra Arévalo, tanto por enterarse por terceros del cierre de los establecimientos como por la seguidilla de irregularidades financieras al interior del municipio de Tiltil.
«Antiguamente, teníamos una profesora con cáncer, ahora tenemos otra. Hay docentes que tienen enfermedades por las que no han podido realizarse tratamientos. Hay profesores endeudados en entidades bancarias a quienes, a penas se le deposita el sueldo, por lo tanto, el porcentaje mínimo que se nos pagó ya fue retenido. Hay profesores que tienen cero peso, nada en sus cuentas», acota Arévalo.
Según la dirigenta, con el posible cierre de estos nueve establecimientos educacionales, «quedarían más de 2 mil estudiantes sin educación. Los apoderados no saben si los niños van a terminar su año escolar o no, los que puedan se irán a entidades privadas, pero los que no, no tienen opción de irse a otro lado». En cuanto a los puestos de trabajo que se perderían expresa que, «sería un poco más de 250 profesores y alrededor de 150 asistentes».
El Estado llega tarde a Tiltil, alega la dirigente y señala que debió haberse producido una intervención «el día uno, para que no se agrandara y llegara a estos límites. El Estado debió colocar un interventor en la Corporación Municipal desde el ministerio y que controlara los recursos, no dejárselo a terceras personas que no tuvieron una buena gestión. Tampoco confiamos en la gestión actual».
Durante esta semana los establecimientos públicos de Tiltil no contarán con sus docentes ni asistentes de la educación, quienes acordaron un estado de movilización hasta que se les pague la totalidad de su sueldo de septiembre, que llegó con un descuento de entre un 70 y 60% menos respectivamente.
Sobre las exigencias al Mineduc y el gobierno de Boric, Arévalo es enfática al señalar que, «sabemos que esto no viene de ahora, pero nosotros confiamos en que esta nueva autoridad máxima del país iba a poner más ojo en los establecimientos, que se iba a invertir en los establecimientos, pero no solo en dinero, sino que en personas que tuviesen probidad en administrar los recursos y eso no ha sucedido».