Gonzalo de la Costa Lara, mayor de Carabineros e imputado por el delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y gravísima, cumplirá prisión preventiva durante 90 días en el marco de la investigación que se está desarrollando por el trauma ocular provocado por un disparo del funcionario al trabajador Claudio Araya en La Legua.
Por J. Arroyo Olea
Fue cuando se cumplieron 47 años desde el Golpe de Estado en Chile que el trabajador y padre de familia, Claudio Araya Fernández, vio abruptamente afectada su vida por la violencia policial.
El 11 de septiembre de 2020, en La Legua, el mayor de Carabineros, Gonzalo de la Costa Lara, disparó al trabajador provocándole un trauma ocular permanente. El funcionario policial, aún en ejercicio, tuvo su audiencia de formalización el pasado 05 de abril de 2024 en el 12° Tribunal de Garantía de Santiago.
Te puede interesar| Brutalidad policial de franco: Los últimos momentos de Alexis Astorga Muñoz en Colbún
En contacto con RESUMEN Mariela Santana, abogada de la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU) y representante de la víctima de el caso, señaló que de la Costa Lara se encuentra imputado por el delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y gravísimas.
En este sentido, Santana indicó que el trabajador sufrió un «trauma ocular permanente como consecuencia de un disparo perpetrado por de la Costa Lara directamente a la zona superior de su cuerpo y a corta distancia, vulnerando los protocolos de uso de la fuerza».
Tras la audiencia la abogada informó que «el tribunal abordó la instancia con perspectiva en Derechos Humanos y con conocimiento del trauma complejo que viven las victimas de trauma ocular», tras los cual decretó la medida cautelar solicitada tanto por CODEPU como por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, fijando la prisión preventiva para el mayor Gonzalo de la Costa durante 90 días, siendo este el plazo para desarrollarse la investigación.
Entre los motivos para declarar la prisión preventiva del imputado, Santana señala que se incluyó que «la libertad del imputado constituye un peligro para la víctima y para la sociedad, pero también se consideró que existen antecedentes fundados que permiten presumir que la libertad de la Costa Lara puede entorpecer el éxito de la investigación».
Consultada por la importancia de este hecho, Santana catalogó como importante la medida debido a que «de los procesos seguidos contra agentes del Estado, con víctimas que resultaron con trauma ocular, son contados con los dedos de la mano -y creo que sobran dedos- los casos en que se decreta prisión preventiva».