El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la compra de 13 plantas de generación eléctrica, pertenecientes a la transnacional española Iberdrola, que representan 8.539 megavatios (MW) de capacidad instalada, por un valor cercano a los 6.000 millones de dólares, en lo que el mandatario definió como "una nueva nacionalización", ya que pasará a formar parte del "patrimonio público".
Por Joaquín Pérez
En concreto, la operación incluye los ciclos combinados de gas (8.436 MW): Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y Topolobampo III, Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek, además del eólico (103 MW) de La Venta III. La compra cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México.
Te puede interesar: México nacionaliza el litio
Así, AMLO firma las paces con Iberdrola, a quien había acusado en repetidas ocasiones de torpedear la reforma eléctrica en México.
Con esta compra el Estado mexicano se transforma en el principal generador de energía eléctrica en el país, pasando de generar 39,6% a 55,5% de toda la energía del país. AMLO cumple así con anuncios de su campaña de retomar la soberanía de México sobre sectores estratégicos de la economía, como ya lo ha hecho con el litio.