Según antecedentes recabados por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA, en la comuna de Florida, región del Biobío, existen 24.300 hectáreas de concesiones de exploración minera. Esto representa el 39% de la comuna bajo estas concesiones mineras. La información alerta en un momento en donde poderes internacionales ven a Chile como proveedor mundial de estos minerales críticos, dejando una estela de impactos negativos en los territorios.

Por Nicolás Salazar Maleras

Más de un tercio de la comuna de Florida, en la región del Biobío, tienen permisos de exploración minera. Este hecho ocurre en medio del auge por explotar yacimientos de tierras raras en diversas comunas del Biobío. La información la ha difundido el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA.

La comuna de Florida, se encuentra colindante de la comuna de Penco, en donde se ubicó hace años la primera planta piloto de minería de tierras raras en Chile. La minera Aclara es la dueña del proyecto minero que ha recibido críticas de parte de la comunidad de Penco. En un plebiscito, el 99% de la comuna rechazó la instalación de la minera, por los impactos sociales, ecológicos y económicos que provocaría.

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24.300 hectáreas de las 60900 hectáreas que comprende la comuna de Florida están sujetos a derechos privados de exploración minera. La mayoría fueron solicitados por REE UNO SPA, empresa que busca explotar tierras raras en la zona.

La amenaza de la minería de tierras raras en el Biobío

La explotación de tierras raras es un proceso altamente contaminante, similar a otros procesos mineros extractivos, los cuales conllevan una serie de riesgos ambientales. En el Biobío, la preocupación se centra en la contaminación de suelos y aguas subterráneas, la generación de grandes volúmenes de residuos tóxicos (relaves) y la alteración de ecosistemas frágiles, como los humedales y los bosques nativos. Organizaciones ambientales, juntas de vecinos y otras agrupaciones indican que la actividad minera podría afectar la calidad del aire, el agua y los suelos, poniendo en riesgo la salud de las comunidades y la biodiversidad de la región.

La región del Biobío se encuentra en la mira de un nuevo ciclo extractivo, esta vez centrado en la explotación de tierras raras. Este fenómeno, lejos de ser un hecho aislado, se inscribe en un modelo de desarrollo que prioriza la extracción de recursos naturales para su exportación, en detrimento de la soberanía alimentaria, la justicia social y la protección ambiental.

La comuna de Florida, y otras comunas están en la mira de grandes empresas mineras internacionales, en un contexto de altos impactos derivados del monocultivo de pino y eucalipto, los incendios forestales, la escasez hídrica, entre otras problemáticas.