[resumen.cl] Un reportaje de CIPER reveló que la norma ambiental para el río Valdivia fue modificada a última hora y que justamente coincide con una solicitud realizada por Celulosa Arauco (Grupo Angelini). Las modificaciones se realizaron a espaldas de las comunidades, cuatro meses después de concluir la consulta indígena.
Esta tramitación de norma se inició luego del controvertido episodio de 2004 de la alta mortalidad de cisnes de cuello negro.
El fallo judicial estableció la responsabilidad de la empresa forestal por el derrame de Residuos Industriales Líquidos (RILes) que generaron la mortalidad. La multa fue de $5.200 millones.
Este trámite de la norma se encuentra en etapas finales y antes de ingresar al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y a Contraloría, se modificó la propuesta original, permitiendo aumentar el límite de la concentración de ciertos contaminantes, como hierro y sulfatos, ambos causantes de la contaminación que mató a los cisnes.
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CIPER mostró que las modificaciones no fueron presentadas a las comunidades. Estas fueron realizadas cuatro meses después de la Consulta Indígena y tras haber acordado precisamente no hacer modificaciones.
El citado medio indica que estas modificaciones eliminaron siete sustancias de la lista de parámetros a monitorear y aumentaron los límites permitidos de otros 11, algunos de estos son: cloruro, nitrato, manganeso, aluminio, hierro y sulfatos.
Estas modificaciones implican la autorización de niveles de sulfatos similares a los del evento de mortalidad de 2004.
La nueva regulación tolerará 18 mg/L (milígramos por litro) de sulfatos. Lo cual contrasta con la propuesta original de la norma, que permitía una concentración de hasta 7 mg/L (milígramos por litro) en la zona de Rucaco y de 3 mg/L (milígramos por litro) en el resto de la cuenca del río Valdivia.
Con respecto al hierro, la nueva propuesta establece un límite de hasta 0,8 mg/L (milígramos por litro) en toda la cuenca del río Valdivia.
En la propuesta presentada a las comunidades, se les informó de 0,39 mg/L (milígramos por litro).
CIPER reveló que 3 meses antes de la modificación, Celulosa Arauco envió una carta al Ministerio de Medio Ambiente: "Se observó que tal falta de relación entre los límites fijados y los elementos a regular era preocupante dado que los niveles de exigencia impuestos podrían implicar algo imposible de cumplir para determinadas actividades existentes y/o futuras, lo que podría llegar a redundar en que con ello se impediría (...) el desarrollo de actividades legítimas en las zonas en que se aplicaría la norma"
Tras la presión de organizaciones sociales, el Ministerio de Medio Ambiente aplazó el proceso de elaboración de esta norma hasta el 30 de marzo.
Flexibilización de la normativa de contaminación en agua dulce para favorecer la actividad empresarial.
Un informe de 2005 reveló el origen de la mortalidad de disminución de la abundancia de aves en el humedal Río Cruces.
El patólogo Enrique Paredes señaló a CIPER que en el evento se detectó «daño hepático y renal por acumulación de hierro, que se presenta en las aves que tienen en su alimento un exceso de esta sustancia. Los cisnes estuvieron comiendo durante un tiempo prolongado luchecillo que tenía una cubierta de una serie de elementos minerales, entre ellos el hierro".
Distintos investigadores e investigadoras locales coinciden que esta medida va al contrario de la conservación ambiental de la cuenca. "El hierro reacciona con el sulfato de aluminio, lo que provoca la floculación del hierro disuelto, decantando en el fondo del humedal y sobre las algas y organismos presentes" señaló a CIPER Claudia Sepúlveda, doctora en Geografía e investigadora del grupo Acción por los Cisnes.
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Se critica también que no se consideren valores específicos para cada zona dentro de la cuenca. "No tiene sentido homologar toda la cuenca, hay que separar distintas áreas de vigilancia con distintos valores. Es una de las cosas que hemos criticado al ministerio, porque esta norma va a abarcar toda la cuenca del Cruces y el Calle Calle, que son totalmente distintas, por lo que deberían ser otros valores" indicó un limnólogo a CIPER.
El Ministerio de Medio Ambiente respondió que "los datos de calidad de aguas actualizados evidencian que en la cuenca del río Valdivia se han registrado concentraciones de sulfato entre los 1 y 32 mg/L, y en el periodo 2018-2019 entre 5 y 15 mg/L. El valor de 18 mg/L según la metodología establecida para la elaboración de la NSCA (Norma Secundaria de Calidad Ambiental) corresponde a una calidad aceptable para esta cuenca en particular"
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Celulosa Arauco indicó que "De fijarse parámetros y límites que carecen de sustento técnico y motivación (...) se conducirá irremediablemente a la declaración de zonas latentes y saturadas para diferentes parámetros de calidad de agua, y al establecimiento de un consecuente plan de prevención que necesariamente deberá imponer una reducción de emisiones"
Al ser consultado el Ministerio de Medio Ambiente por CIPER acerca de la presión de la Celulosa, respondieron que "las modificaciones de los valores contenidos en la propuesta de proyecto definitivo responden exclusivamente a antecedentes y criterios técnicos utilizados por esta Secretaría de Estado, mediante el análisis de la información de calidad de aguas disponible, de forma de establecer estándares de calidad ambiental acordes a las características de cada área a normar".
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Tras años de tramitaciones con los intereses contrapuestos de la conservación ambiental y la operación de la industria, ahora las comunidades denuncian que todo esto se realizó a sus espaldas, y que estas modificaciones "no representan los criterios por los cuales deben ser establecidos los niveles de calidad ambiental" señalaron.
Vea el reportaje completo de CIPER aquí
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