Como un triunfo del movimiento popular en Panamá puede considerarse que el Gobierno haya tenido que ceder alguna de sus posiciones y aceptar reducir los precios de al menos de 70 productos de la canasta básica.
Por Adrián Ríos Pincheira
Luego de semanas de movilizaciones, los dirigentes de la protestas y el gobierno panameño alcanzaron acuerdos para reducir el precio de más de 70 productos de la canasta básica del país, ello gracias a la mesa de diálogo instaurada por la presión popular de las manifestaciones más importantes en décadas, surgidas en el contexto del alto costo de la vida.
Entre los puntos que no lograron consenso están las regulaciones para el límite a las utilidades de las empresas en la cadena de comercialización, así como el fortalecimiento a las instancias de regulación de precios por parte de las agencias estatales.
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Todos estos avances de la movilización implican una importante disminución que se eleva al 30% del costo de la canasta básica, en términos específicos significa un ahorro de 80 dólares para la población, según informa la presidencia de Panamá.
Saúl Méndez, líder del sindicato de la industria de la construcción y representante de la Alianza Pueblo Unido por la Vida señaló "El pueblo está poniendo orden, somos un instrumento para reivindicar lo que el gobierno se ve obligado a hacer por la presión", esta organización es una de las tres instancias negociadoras que parlamentan con el Gobierno.
Los grupos parte de la movilización también demandan la rebaja y el congelamiento en el precio de los combustibles, así como discutir sobre la transparencia en la administración pública, producto de la corrupción en el país centroamericano, entre otros asuntos que han aparecido en medio de la revuelta.
Laurentino Cortizo, presidente de Panamá, ya congeló el precio de la gasolina en 3.25 dólares el galón, pero ello no ha calmado las protestas de la población, manteniendo cortadas importantes carreteras. Diversas organizaciones patronales han expresado críticas a las acciones populares, en particular al corte de rutas debido a las pérdidas millonarias provocadas y exigiendo su inclusión en la negociación.
Panamá ha sido alabado por los organismos financieros internacionales, instalando al país como un ícono del modelo neoliberal. El actual presidente Cortizo, empresario formado en Estados Unidos fue electo en 2019, es un católico contrario al aborto y el matrimonio igualitario y muy influido por el liberalismo económico, de hecho ha sido partidario de eliminar el control de precios, cuestión inviable debido a la protesta popular que reaccionó frente a la crisis inflacionaria actual.