Como muchos otros colectivos en Concepción, tras el terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010, los socios de la Mutual Bautista Van Schouwen Vasey se movilizaron en la campaña solidaria "solo el pueblo ayuda al pueblo" y, en ese marco, miembros de la Mutual recorrieron con ayuda profesional y material las caletas de la zona, duramente afectadas.
Cuando llegaron hasta la caleta el Morro en Talcahuano, sus pobladores se habían refugiado tras el maremoto en el cerro isla que da nombre a la caleta y que ha servido a lo largo de la historia como de zona de escape ante este tipo de catástrofes naturales.
Al llegar con la ayuda solidaria al campamento allí instalado, aún de carpas y albergues ligeros, algunos de los mutualistas comenzaron a reconocer el lugar, pues este cerro había sido el lugar donde habían estado detenidos en forma clandestina tras el golpe militar de 1973. Los ex prisioneros recorrerieron el cerro y reconocieron las abandonadas instalaciones de la Armada que décadas atrás sirvió de centro de detención y tortura.
En ese mismo momento se inició un proceso de búsqueda de los compañeros y compañeras que por allí pasaron detenidos, para reconstruir la historia allí vivida, y proponerse la recuperación del cerro como sitio de memoria. Tras años de esfuerzos, la Mutual Bautista Van Schouwen Vasey reunió antecedentes e información suficiente para solicitar al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) la apertura de un expediente con el objetivo lograr una declaratoria que permitiera salvaguardar el recinto de la destrucción y de otros intereses.
Así, en noviembre del año 2016, el CMN declaró El Morro Monumento Histórico en la categoría de Sitio de Memoria, decisión ratificada por el ministerio de Educación, de quien dependía en CMN entonces, en junio del año 2017.
Se daba así un importante paso en la lucha que las organizaciones de derechos humanos definen como "recuperación" de los sitios de memoria, buscando el traspaso a organizaciones donde están las y los sobrevivientes de estos ex centros clandestinos de detención y torturas. Ese mismo año se produjo el documental «El Morro: Centro Clandestino de Torturas», se realizaron masivos actos culturales, visitas guiadas a la comunidad y otras iniciativas que buscaban visibilizar la existencia de ese espacio y su historia oculta.
A la par de ello, la Mutual Bautista Van Schouwen Vasey realizaba gestiones, tramitaciones y esfuerzos para tratar de lograr una concesión legal del recinto de manera de avanzar en la idea central de recuperarlo para convertirlo en un sitio de memoria. Tras un largo bregar, frente a distintos gobiernos, la Mutual ha logrado el objetivo de conseguir el traspaso formal de Sitio de parte de Ministerio de Bienes Nacionales, aunque por un plazo de cinco años, como lo han hecho público a través de un comunicado dado a conocer en su sitio web y redes sociales de la organización.
La Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey hace saber a la comunidad que en el curso del presente mes hemos obtenido de parte Bienes Nacionales la concesión por cinco años del Monumento Histórico y Sitio de Memoria El Morro, de Talcahuano, para administrarlo como Sitio de Memoria.
Como es de público conocimiento, el referido lugar fue declarado Monumento Histórico y Sitio de Memoria mediante decreto N° 121 del 15 junio de 2017 del Ministerio de Educación. Esa resolución ministerial confirmó la declaratoria adoptada el 23 de noviembre de 2016 por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), a solicitud de nuestra Corporación, constituyéndose en el primer y único recinto de represión dictatorial que ha recibido tal declaración en la Región del Bío Bío.
Transcurridos más de seis años de su declaratoria, el recinto sigue en situación de abandono, sometido a un creciente deterioro y a una constante destrucción provocada por individuos afectos a la dictadura y negacionistas de las violaciones a los derechos humanos; además, parte del terreno declarado ha sido objeto de ocupación ilegal causada por personas que construyen allí diversas edificaciones.
Durante los últimos siete años nuestra Corporación ha ejercido la gestión de hecho del lugar, a costa de un enorme esfuerzo humano y material, de un enorme desgaste que incluyó infructuosas -hasta ahora- gestiones y tramitaciones ante los organismos institucionales pertinentes con la finalidad de obtener la concesión para transformar el espacio en un efectivo Sitio de Memoria y Monumento Histórico.
La concesión de mediano plazo ahora otorgada constituye un paso trascendental para avanzar en esos propósitos y un eslabón más en la búsqueda de una concesión permanente. Un paso más en esta búsqueda iniciada por nuestra Mutual el año 2010 para recuperar un espacio de la historia social, política y represiva de la región penquista.
Hacemos llegar nuestra sincera gratitud a todas las organizaciones de derechos humanos, personas naturales, grupos sociales y culturales, que nos han brindado su apoyo durante estos años y nos han respaldado en nuestros esfuerzos por desarrollar una cultura de memoria y de respeto a los derechos humanos. Este logro de concesión es gracias a ustedes y también de ustedes. Esperamos seguir contando con su solidaridad y presencia en las acciones de futuro.
Saluda Atentamente
Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey.