Huellitas es el nombre de la organización que se dedica hace un año a rescatar animales dentro del sector de Collao, sin embargo, actualmente se ve imposibilitada de seguir ayudando a los perros y gatos que viven en la calle, debido a la falta de apoyo y recursos para sostener la adopción de más de cinco mascotas, entre ellas,  Nutella, Mila, Evaluna, Kiara y Perla.

Por Antomella Becerra Norambuena

La agrupación es dirigida por Mariana Rodríguez Aleuy, que comenzó rescatando animales hace tres años cuando estudiaba en la Universidad del Bío Bío (UBB) junto a sus compañeras, dedicándose a alimentar perritos de la calle. Actualmente, se dedica en conjunto con un equipo de tres voluntarias (Claudia, Makarena y Javiera) a rescatar perros y gatos que albergan en hogares temporales, hasta que se logren dar en adopción.

La animalista, cuenta que en este momento está a cargo de la adopción de cinco animales, lo que conlleva gastos de alimentación, desparasitado, vacunas y tratamientos pertinentes que en ocasiones pueden llegar a bordear los cien mil pesos para una sola operación de rescate. "Ni la municipalidad ni el Estado nos ayuda en esta labor, exigimos que por último se nos ponga a disposición un refugio municipal en donde recibir a los animales" expresó.

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"Necesitamos autoridades que se hagan cargo de la precariedad generalizada que vivimos los que rescatamos animales. Nos urge que el estado entregue espacios para sostener estas causas, además de facilitar el acceso a una clínica veterinaria. Todos sabemos que son sumamente caras y las que no, no están equipadas con todo lo necesario, quedando tratamientos a medias, exigimos que nuestra labor sea reconocida y salvada, de lo contrario no podremos seguir ayudando" comenta Mariana.

Otro punto abordado desde Huellitas tiene que ver con la falta de educación y fiscalización en torno a la tenencia responsable de animales. En esta línea, Rodríguez explica que, "muchas veces nuestro mayor problema como rescatistas, son la cantidad de casos de abandono», refiriéndose  a la decisión de algunos de botar a la calle a sus mascotas.

"Una cultura responsable y consciente acerca del cuidado de los animales, debe venir de la mano de políticas públicas que se hagan cargo de esta problemática», enfatiza la rescatista.

A esto agregó que, «debe haber un organismo fiscalizador de que se cumpla la Ley de Tenencia Responsable, puesto que aun cuando está la normativa, no hay nadie que se encargue de ver que esta se cumpla".

Nutella es una de las perras rescatadas por Mariana Rodríguez, quien después de salvarla y encontrarle un hogar, terminó nuevamente en la calle, siendo rescatada otra vez por Huellitas. Tras esto, fue enviada a un hogar temporal, en condiciones de descuido y con una displasia de cadera que la ha hecho destinar casi un millón de pesos en operaciones y tratamientos.

En cuanto a un panorama nacional, la animalista sostiene que las y los rescatistas independientes están colapsados. No hay hogares temporales porque los refugios no tienen capacidad, dificultando el hecho de seguir salvando a los animales que viven en las calles, apuntando nuevamente a la necesidad de que el Estado se haga cargo de los costos de infraestructura, recursos y un marco legal que mejore la fiscalización de su tenencia.

Además de salvar animales de la calle, en Huellitas se dedican a colaborar con casos externos de rescate, asesorando, realizando donaciones, consiguiendo aportes y publicando las historias de aquellos que necesiten encontrar un hogar en donde vivir.

Recordemos que, por este mismo motivo, el 22 de octubre de este año, diversos rescatistas de todo distintos puntos de Chile se reunieron en Concepción para realizar una caminata por los animales, emplazando a la ciudadanía y a las autoridades municipales sobre la falta de educación y recursos destinados a su tenencia.