Al menos 104 civiles palestinos asesinados y decenas heridos dejó una nueva masacre de las tropas de ocupación sionistas con tanques y artillería pesada contra una multitud que esperaba ayuda humanitaria y alimentación en el sur de la ciudad de Gaza, en uno de los hechos más horrendos desde que comenzó la actual ofensiva israelí.

Los hechos ocurrieron en Jabalia y Beit Hanoun, al suroeste de la capital de la Franja de Gaza. Las personas heridas fueron trasladadas al hospital Al-Shifa.

Por otro lado, en el barrio de Al-Zaytoun, al sureste de la ciudad, aviones bombardearon plazas residenciales enteras matando a de decenas de civiles y causando múltiples víctimas. Medios locales aseguran que las ambulancias y los vehículos de la defensa civil no pudieron llegar a dichas zonas objetivo debido a la intensidad del bombardeo de la entidad sionista.

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La situación de los refugiados en Gaza es insostenible, sin lugar donde refugiarse, el último lugar designado como tal fue la ciudad de Rafah, convertida en objetivo militar es intensamente atacada estos días, mientras tanto centenares de miles de personas deambulan, sin alimentos, sin agua y sin hospitales intentando sobrevivir.

Este miércoles las fuerza aérea jordana y egipcia, lanzaron comida principalmente en la costa de la Franja, las multitudes se agolparon en los lugares donde veían caer paracaídas con alimentos, en una de estas playas en el norte de la franja, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra la multitud hambrienta y desarmada.

Esta ejecución masiva, hizo que la cifra de muertos ayer en la Franja superara las 30 mil personas identificadas desde el inicio del ataque de Israel sobre la franja en octubre del 2023.

La situación alimentaria se ha vuelto crítica, luego que el 23 de enero pasado la agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA) anunció que se quedó sin alimentos para distribuir, las autoridades palestinas de la Franja, anunciaron las primeras muertes de niños por inanición y deshidratación.  La población palestina hoy bebe aguas contaminadas, por lo que se teme un desastre sanitario en semanas.

Mientras el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que uno de cada seis niños menores de dos años sufre desnutrición aguda en este territorio. En tanto, la alarmante escasez de alimentos y el aumento de la desnutrición y las enfermedades podrían provocar una «explosión» en el número de muertes infantiles en Gaza.

Organizaciones internacionales como Human Rights Watch han acusado a Israel de utilizar la hambruna como arma de guerra, lo que constituye un crimen bajo el derecho internacional.

Debido a la continua agresión israelí desde el 7 de octubre, 2,2 millones de personas están al borde de la hambruna en Gaza, según las Naciones Unidas.