[resumen.cl] Durante la noche de este lunes 13 de junio diversas imágenes de vehículos para Carabineros arribando en el puerto de San Antonio comenzaron a circular por redes sociales. Lo cierto es que se trata de una adaptación para control de disturbios de la austriaca Rosenbauer Panther 8×8, originalmente diseñada para el control de fuego en aeropuertos.

El rearmamento de las fuerzas uniformadas luego de enfrentarse al pueblo de Chile en el Estallido Social iniciado en octubre continúa desarrollándose en lo que pareciera ser una preparación para su eventual resurgimiento.

Según el sitio defensa.com, especializado en información armamentística y militar, la defensa de los y las manifestantes ante el actuar represivo dejó inutilizable la mitad de sus pertrechos «Se estima que las bajas aproximan a un 50% del material, por lo que el Gobierno se ha visto obligado a buscar nuevo equipamiento.»

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Por este motivo Carabineros de Chile encargó «un lote de vehículos 4×4 Sandcat de la empresa israelí Plasan. El vehículo en cuestión está fabricado sobre un chasis Ford F-550 modificado por la empresa estadounidense Oshkosh» según consigna el portal.

En este sentido, también realizó una nueva compra a la empresa austriaca Rosenbauer, a quien ya en 2012 había recurrido para la adquisición de carros lanza-agua (guanacos) con distintos tipos de cañón y de una capacidad mayor de almacenamiento de agua. Los vehículos adquiridos en esta ocasión y que acaban de arribar al puerto de San Antonio corresponden al Rosenbauer Panther 8×8 de 19 mil litros de capacidad, un modelo diseñado para el control de fuego en aeropuertos, y que fue notoriamente adaptado -probablemente único en el mundo- para cumplir funciones antidisturbios.

Cabe precisar que solamente hasta el 19 de marzo el gasto de Carabineros en vehículos para Fuerzas Especiales ya ascendía a 6,6 mil millones de pesos.

Modelo Rosenbauer Panther 8×8

Asimismo, llama la atención que a pesar que el Ejército no debe cumplir funciones de enfrentarse a «disturbios» en cualquier democracia, la «Jefatura de Adquisiciones de la División Logística» convocó a una licitación pública para la compra de 130 escopetas antidisturbios calibre 12, armamento semiletal de bolas de acero cubiertas de goma.

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La licitación va en la misma línea de una realizada por la Armada en enero para la compra de equipamiento semiletal y materiales antidisturbios por cerca de 200 mil dólares. Entre ellas, 75 de las mismas escopetas calibre 12 que ahora licitó el Ejército, más 35 fusiles semiletales, 85 cascos balísticos, 18 escudos balísticos y 215 protectores faciales adaptables a cascos con riel.