El proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue, respaldado por capitales chinos y el Plan de Reconversión del gobierno ante el cierre de Huachipato, acumula una década de oposición en la región del Biobío. A pesar de contar con una Resolución de Calificación Ambiental desde 2016, su construcción sigue detenida por diversos cuestionamientos y la resistencia de comunidades locales.
Por J. Arroyo Olea
Gas, minería y monocultivo forestal son algunas de las áreas que el Plan de Reconversión -mal llamado «Plan de Fortalecimiento Industrial»- impulsado por el ministro Nicolás Grau pretenden fortalecerse tras iniciarse el proceso de cierre de Huachipato, sometiendo a una gran presión por parte del gobierno y el empresariado a comunidades y territorios frente a cuestionados proyectos en la región del Biobío.
Pero no solo eso, sino que el Plan de la alianza Grau y empresariado también incluye la que busca ser la quinta hidroeléctrica en el río Biobío tras la cuestionada instalación de las centrales Pangue, Ralco, Angostura y Palmucho. Así, el proyecto Central Rucalhue, propiedad de capitales chinos, también se incorporó en la batería de iniciativas que cuenta con respaldo del Ejecutivo.
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En concreto, Central Hidroeléctrica Rucalhue es incluida en la tabla de «proyectos de inversión privada priorizados del tipo energía», compartiendo el lugar con el cuestionado proyecto Terminal GNL Penco-Lirquén.
Por su parte, Central Rucalhue acumula una década desde el inicio de su tramitación ambiental con una Resolución de Calificación Ambiental entregada en 2016. Sin embargo, durante años ha generado oposición en territorios de la provincia del Biobío como Alto Biobío, Quilaco y Santa Bárbara a partir de los impactos que arrastraría la instalación de una nueva hidroeléctrica en el cause del río Biobío.
Actualmente, el proyecto se encuentra frenado en términos de construcción debido a la existencia de diversos cuestionamientos, entre los que se encuentra un recurso de protección contra la Corporación Nacional Forestal, luego que el organismo diera luz verde a la intervención de especies de guindo santo y naranjillo para la construcción de la represa.
Tras la publicación de esta nota, la empresa Rucalhue Energía SpA envío a RESUMEN un pronunciamiento de parte de su gerente legal, Diego Vio, el cual se reproduce íntegramente:
Central Hidroeléctrica Rucalhue es un proyecto de interés nacional que aportará no solo a la transición energética del país sino que, especialmente, a la reactivación económica y generación del empleo en la región del Biobío.
La incorporación del proyecto en el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío reafirma este aporte y destaca que este proyecto es el único que puede comenzar a activar en corto tiempo la economía y el empleo local.
Hoy, mientras esperamos la aprobación del Plan de Manejo de Preservación por parte de Conaf, esperamos comenzar pronto los trabajos de las obras principales y continuar la construcción, pues eso también permitirá utilizar todos los recursos disponibles, tanto del proyecto como en alianza con los servicios públicos, para entregar diversas oportunidades a las personas a través del empleo local y el fomento del emprendimiento gracias a una alianza con Sercotec y así generar valor en la zona y dejar capacidades instaladas.
Hoy nos encontramos trabajando con 25 organizaciones comunitarias de Santa Bárbara y Quilaco en diversos proyectos de inversión social, así como coordinando con ambas municipalidades, a través de la OMIL, la contratación de mano de obra local, que al menos representará el 30% del empleo total generado por la Central.