Una nueva arista se abre en medio de la discusión por la venta y distribución de gas licuado en el país. Los sindicatos de Huachipato y Asmar ofrecieron fabricar los cilindros contenedores, situación que ayudaría a reducir su precio y generar autonomía en los municipios que buscan entrar en la administración del bien sin fines de lucro.
Por Juan Contreras Jara
Los intentos de acabar con el cartel del gas en Chile continúan. A la solicitud al Congreso del alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, de agilizar una ley corta que les permita a los municipios entrar en la venta y distribución del gas, se le agrega la iniciativa de los sindicatos de Asmar y Huachipato de fabricar los cilindros.
Desde ambas agrupaciones de trabajadores recalcaron en que cuentan con los materiales y con los conocimientos necesarios para fabricar de manera autónoma los cilindros de gas licuado, contenedores que al ser administrados por las empresas del rubro, representan uno de los mayores costos para las y los consumidores.
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Mikel Capetillo, presidente del sindicato de trabajadores de Asmar, comentó a RESUMEN que la iniciativa surge de, «la colusión del gas, nos dimos cuenta que una vez mas el poder económico y el comercio imperante esta contra los intereses de os trabajadores y por ende, de la población en general», asegurando que, «tenemos todas las condiciones técnicas y de personal para poder llevar a cabo la construcción de los cilindros de gas, ateniéndose a todas las normativas necesarias para llevarlo a cabo».
La iniciativa no sólo vendría en apoyo a la idea de que los municipios puedan hacerse cargo de la distribución y veta de gas, si no que también restaría terreno a las empresas del rubro, que son las que tienen coaptado el monopolio de la fabricación de cilindros.
El avance que significaría la fabricación de los balones de gas por una empresa del Estado, iría directamente dirigida a solventar la soberanía económica del país, que según enfatizó el dirigente sindical, «esta subordinada a los grupos de interés económico, que la final inciden en los destinos de nuestro país, debemos romper este cerco».
Eso sí, Capetillo aclaró que pese a que existe la iniciativa desde los sindicatos de Asmar y Huachipato de fabricar autónomamente los cilindros de gas licuado, es el Estado y la Armada de Chile los estamentos que deben autorizar dicha labor.
La idea de ambas agrupaciones viene a reforzar la posible independencia de las empresas del gas, que han funcionado durante años como carteles a cargo del monopolio de su venta y distribución, situación que podría comenzar a destrabarse con la iniciativa de la Asociación de Municipios por el Gas Popular.