Las falencias al interior del hospital de Quilpué continúan y pese a la visibilización que han hecho sus funcionarias y funcionarios, tanto a la dirección del establecimiento como a la opinión pública, siguen viviendo el colapso de su atención de emergencia.
Por Juan Contreras Jara
La situación al interior del hospital de Quilpué es insostenible, muestra de aquello fue el lamentable fallecimiento de un paciente este martes, que esperó atención en una silla de ruedas y que después de muerto, estuvo dos horas en la unidad de emergencia por falta de camillas para trasladarlo.
Las y los funcionarios, organizados en la Federación Nacional de Trabajadores/as de la Salud han emplazado tanto a las autoridades de salud en la región de Valparaíso, como a su director, Carlos Pizarro, pero la reacción sigue siendo nula.
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«El trato a nuestros usuarios sigue siendo deshumanizado», enfatizó Marcelo Ahonzo, dirigente de la Fenats del hospital de Quilpué, acotando que, «hoy tenemos un paciente hace 48 horas sentado en una silla metálica y es un paciente Covid positivo, eso es un trato deshumanizado».
El dirigente hizo referencia al colapso al interior de los box de atención de la unidad de urgencias, motivo por el que la y los pacientes están siendo hospitalizados en camillas ubicadas en los pasillos del recinto.
Según Ahonzo, desde la dirección del hospital de Quilpué solo han respondido con evasivas y negación, las profundas falencias tanto estructurales como de estrés laboral que viven funcionarios, funcionarias de la salud. «Aquí se vive un colapso general», enfatizó el dirigente de la Fenats.
Sumado al colapso de los espacios al interior del hospital de Quilpué, el trato hacia los pacientes Covid positivos sigue siendo denigrante, relató Ahonzo, poniendo como ejemplo a un paciente que lleva 48 horas esperando atención en una silla metálica. En este sentido, agregó que, «es una situación que estamos paliando hace mas de un año por el respeto a los protocolos, claridad de ellos e inducción al personal nuevo».