La ciudad y comuna de Penco tiene el origen de su nombre en un vocablo en lengua mapuche, traducido al castellano que significa «agua de peumo».
Los habitantes de la comuna según el censo del año 2002, son 46,016 habitantes; 45,361 son urbanos y 655 son rurales. Por otra parte, la superficie del municipio es de 107.6 km2.
En esta crónica nos referiremos a la historia y aspectos más relevantes de Penco, exceptuando la localidad de Lirquén, actualmente parte de la comuna de Penco, hemos decidido tratarla en un artículo separado, dada su importancia.
La historia del actual municipio comienza cuando la ciudad de Concepción fue fundada en el asentamiento de Penco, el 23 de febrero de 1550. Así, Penco vio transcurrir los siglos coloniales como la capital del sur al nacer como el único asentamiento urbano formal en el actual territorio regional, esto cambió cuando un gran terremoto y maremoto sepultó la ciudad el 25 de mayo de 1751.
En Penco, luego de años de desocupación producto del traslado de los habitantes al actual emplazamiento de la capital regional al valle de la Mocha, comenzó a gestarse un pequeño caserío. Hacia 1822 un grupo de vecinos penquistas empezaron a gestionar el no arrendamiento a las autoridades penquistas y pidieron la creación de una villa autónoma de la capital provincial. El Cabildo de Concepción acordó entregar los terrenos para la fundación de la nueva villa en 1842.
Mediante decreto supremo, el gobierno ordenó fundar la Villa de Penco el 29 de marzo de 1843 bajo la autoridad del recientemente nombrado Subdelegado de Penco, don Manuel Esteban Gajardo. El título de ciudad fue decretado el 25 de abril de 1898.
El progreso urbano tuvo un gran hito cuando se inauguró la luz eléctrica en 1914 y se pudo contar con agua potable en 1908. Los teléfonos funcionaron desde 1920 y el primer puente sobre el Andalién data de 1929, año en que se pavimentó el camino a Concepción. En 1917 salió a circulación el periódico La voz de Penco y El Esfuerzo en 1932.
La primera escuela mixta particular data, aproximadamente, de 1891. La Escuela Pedro Aguirre Cerda, privada, comenzó a funcionar en 1938. En el terreno cultural, Penco tuvo sala de cine y teatro, el Renacimiento se abrió en 1922.
A raíz del terremoto de 1939 se hizo evidente la necesidad de un hospital que fue construido en el gobierno de don Pedro Aguirre Cerda, funcionando desde 1941.
En cuanto a las instituciones ciudadanas, cabe destacar el Cuerpo de Bomberos que funciona desde 1927, por empleados y operarios de la Compañía Refinería de Azúcar (CRAV) de Penco, los trabajadores fundaron el cuerpo a raíz de voraces incendios.
Dentro de las atracciones turísticas de Penco se encuentra el Fuerte La Planchada fundado en 1687, único vestigio de la primera fundación colonial de la ciudad de Concepción, en la actualidad cuenta con tres cañones y se encuentra en el balneario de Penco, lugar de tradicional visita de turistas locales y donde hay varios centros de recreación y gastronomía.
Penco es una comuna que fue creciendo de mano de la actividad industrial que se acrecentó con las políticas de crecimiento hacia adentro o industrialización, tomando la actividad manufacturera existente y modernizándola durante el siglo veinte. Haremos un recuento de las fábricas más relevantes.
La Industria Azucarera de Penco comenzó a funcionar en 1886, fue comprada por Mauricio Gleissner en 1889, que inyectó capitales a la Compañía de Refinería de Azúcar de Penco. La empresa luchó por sobrevivir hasta 1924, su amplia acción en la zona tuvo como mayor símbolo el muelle refinero, uno de los más largos de Chile y que fue destruido por los temporales de 1945; además del muelle, se instaló una granja agrícola en Cosmito, donde se criaban animales y aves, se producía leche y productos hortícolas.
Se registra la existencia de un Observatorio Astronómico «Elke», originalmente de la CRAV. Aun se puede disfrutar de las actividades del observatorio, siendo una atracción de la comuna de Penco, hoy administrado por particulares.
Otra industria importante de Penco fue FANALOZA (Fábrica Nacional de Loza de Penco), que se instaló en la comuna por existir yacimientos de cuarzo, caolín y arcillas. La fábrica pertenecía a una sociedad de personas en 1899, pasó a propiedad de Gotelli y Klemn en 1905; la empresa cayó en grandes deficiencias técnicas hasta que Juan Díaz la compró en 1926, restituyendo la producción y el prestigio alcanzado, en la década de 1940 y 1950 la empresa se renovó y comenzó a fabricar nuevos artículos y a extender sus negocios.
La industria pasó a ser Loza Penco el 1º de octubre de 1982 invirtiendo en negocios forestales que partieron en 1984, continuando con la comercialización de cerámicas.
Los trabajadores de la comuna de Penco levantaron con tezón el pueblo mediante su trabajo, durante dictadura sufrieron represión y violencia social, lo que redundó en una fuerte lucha contra la tiranía pinochetista, un hecho interesante es constatar que la comuna fue la que votó en mayor porcentaje por el No durante el plebiscito de 1988, que significó la salida de La Moneda de los militares.
La política neoliberal impuesta por la dictadura destruyó la industria que se había generado durante más de un siglo con el trabajo de los pencones y penconas y hoy la localidad es una gran plantación forestal en su sector rural y un dormitorio de la capital regional en su sector urbano.