En octubre del año pasado y sin identificarse, personal de la consultora Ecores en funciones para su empresa mandante (Celeo Redes y su filial Mataquito Energía) saltaron un portón e ingresaron sin permiso a un predio particular para realizar mediciones. Este impopular proyecto pretende expropiar a bajísimos precios a las familias campesinas, en su mayoría adultos mayores. Además amenaza bosques nativos y humedales en el sector de Maqueuto sur, comuna de Hualqui.
Por: Alberto San Martín
La reciente aprobación de la iniciativa de supercarretera eléctrica Itahue-Hualqui (un cuestionado proyecto rechazado incluso por el SEA) generó preocupación entre la gran cantidad de familias afectadas en 20 comunas de 3 regiones del país.
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A la amenaza al bosque nativo, humedales y al impacto en la salud de las familias campesinas se le suma una serie de irregularidades en este proyecto, como el ingreso de personal sin permiso a predios particulares, generando alarma e indignación de los vecinos afectados.
«A ellos no les interesa la naturaleza, no les interesa que haya personas de tercera edad viviendo en este sector. Ellos atropellan nomás, no les importa nada a ellos. Y, más encima, han venido a nuestro predio a meterse, a marcar terreno, como que aquí va a estar instalada la torre, y ni siquiera han pedido autorización aquí a la familia para instalar las torres», señaló Marioles Quevedo, vecina de Maqueuto sur, comuna de Hualqui.
El lunes 21 de octubre de 2024, a las 15:45 hrs, la tranquilidad en el sector rural de Maqueuto Sur fue interrumpida por ladridos de perros que alertaban de intrusos entrando a la propiedad, ingresando por un predio colindante.
«Veo una camioneta roja, y veo a cuatro personas que se dirigieron por el portón, saltaron el portón y entraron en el predio de mis primos.» relata Marioles quien corrió a avisar a su primo y juntos fueron a averiguar quiénes eran.
«Subieron al cerro, nosotros les pedimos por favor la identificación. Dijeron que no, que no la tenían. Después les dijimos que mostraran su papel de autorización por estar en un terreno particular, y ellos dijeron que ese documento lo tenían en la camioneta. Yo les dije, ¿A quién le pidieron permiso, autorización para estar acá? Dijeron que estaban autorizados por la dueña. Yo les dije, yo soy la dueña y a mí nunca me han pedido permiso para que ustedes estén acá marcando un terreno» explicó la vecina afectada.
Pese a la evidente negativa de los dueños del predio, el personal de la empresa procedió de todas maneras a marcar el lugar. Realizaron mediciones con tubos de PVC, lazos con medidas y huinchas, aparentemente clasificando especies de árboles por metro cuadrado.
«Y ahí se pusieron ellos a marcar el terreno donde supuestamente iban a ir las torres. Entonces yo les dije: Tienen que retirarse en este momento de acá porque esto es particular y ustedes no han pedido permiso, por lo tanto, necesito que se retiren'. Y resulta que era la camioneta del CELEO», señala la vecina de Maqueuto.
Tras la rápida aprobación del proyecto ya han publicado en varios diarios regionales los lotes con expropiaciones. Consultamos a una de las afectadas, Laura Rivera, vecina de Maqueuto sur cuya vivienda se encuentra a menos de 100 metros del trazado y rodeada por lo que serían varias torres de la línea Hualqui-Dichato. «Nos sentimos atropellados y pasados a llevar como seres humanos. Y pasados a llevar de todo nuestro sacrificio que hemos hecho para lograr lo que uno tiene a esta edad como adulto mayor».
Laura agregó que «Somos miles las personas, campesinos que están siendo pasados a llevar, que le están quitando sus tierras. Eso es lo que más me duele. Porque nosotros, mi marido ha sido una persona que ha trabajado toda su vida y hemos tenido este terreno gracias a sus antepasados»
Por su parte, el alcalde de Hualqui Ricardo Fuentes, confirmó que la cifra que ofrecen por las expropiaciones es bajísima. «Tampoco se ha tomado en cuenta a la comunidad, que el pago de la servidumbre hoy día es de 400 y tantos pesos por metro cuadrado, y eso les perjudica enormemente a cada uno de los vecinos» señaló.
También consultamos al alcalde de Hualqui sobre este ingreso de la empresa a predios particulares sin permiso para tomar mediciones. «Nosotros tenemos algunas denuncias de los vecinos donde irrumpieron arbitrariamente los predios, y eso creo que no corresponde. Fue, digamos, muy abusivo en términos de que, si bien el Estado ampara este proyecto y parte desde ahí, la empresa no puede actuar de esa manera» señaló la autoridad comunal.
Esta es una más de las irregularidades que presenta este proyecto de Línea de Trasmisión Itahue-Hualqui, que recibió el visado negativo del Servicio de Evaluación Ambiental pero aún así fue aprobado por los jefes de los Ministerios de Medio Ambiente, Economía, Salud, Agricultura, Energía y Minería. Aún despreciando las observaciones técnicas de sus propias reparticiones.
La «permisología» es un concepto que han instalado desde el sector empresarial extractivista mediante sus medios de comunicación afines y sus operadores políticos. Su objetivo es quejarse de una supuesta burocracia e institucionalidad ambiental que frenaría sus inversiones, aún cuando estas sean funestas y desgraciadas para las comunidades que tocan enfrentarlas.
Esto quiere decir que ahora cualquier proyecto, por más malo que sea, tiene en el ámbito político, luz verde para ser aprobado con el pretexto de favorecer la inversión. De esta forma se invisibilizan de manera conveniente los impactos ambientales y sociales que muchas veces incluso son largamente subestimados, por una institucionalidad precisamente débil y permeable por los intereses empresariales.