El dólar es la divisa que más influye en los mercados y monedas del mundo y cualquier variación o alza, como la actual, termina por devaluar aun más la moneda nacional, en nuestro caso, el peso chileno. Las repercusiones de esta variación monetaria vienen a profundizar una crisis económica que en Chile ya se encuentra desatada, producto de la inflación, el alza de los precios, los paupérrimos salarios, entre otros.
Por Joaquín Pérez
A pesar que su primacía a nivel internacional, ha comenzado a ser cuestionada, el dólar norteamericano sigue siendo referente en los mercados bursátiles del mundo, pero además es tabla de antecedentes a la hora de calcular el costo de las cosas o los salarios.
Las repercusiones de las variaciones de valor, repercuten en la economía, principalmente en la inflación, de manera particular en países como Chile, de fuerte dependencia internacional, donde gran parte de sus alimentos se someten a la importación, los que adquieren en dólares.
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Si el 2021 pintaba mal para el peso chileno, terminando el año como una de las cinco monedas del mundo más devaluadas frente al dólar estadounidense, que sobrepasó los 850 pesos, este año no luce para nada mejor, debido a que esta semana el precio del dólar rompió la barrera de los $900.
Este viernes, el dólar oficial se encumbra sobre los 910 pesos chilenos, con la tendencia a seguir subiendo, todo ello impactado por la baja del precio internacional del cobre, lo que impacta en el menor ingreso de la divisa norteamericana al país y por consiguiente, en el aumento de su valor en relación a nuestra moneda.
Está por verse el nivel concreto del impacto del aumento del valor del dólar en la inflación, el que tampoco ha podido ser controlado a pesar de los aumentos permanentes a las tasas de interés bancarias que ha determinado en Banco Central, que hasta el momento lo único que habría conseguido es un ponerle freno al crecimiento económico.