[resumen.cl] Sin nombre, identificación, destinación ni rango, por más de una década miles de «funcionarios fantasmas» figuraron en las filas de Carabineros de Chile con el propósito de inflar el presupuesto de la institución, fondos utilizados como motín a repartir en el llamado «robo del siglo».
Así fue dado a conocer esta mañana por El Mostrador, donde en la discusión respecto al presupuesto 2018 para la institución se decidió suspender esta partida hasta investigar para poder determinar la cantidad efectiva de personal, en medio de la polémica que envuelve a la policía uniformada por el fraude y desfalco, que ha sido denominado como el verdadero robo del siglo.
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«Estas plazas sin ocupar son lo que los parlamentarios de la comisión, y otras personas allegadas a la investigación del caso, han llamado "Carabineros fantasmas". En cifras representan, en la práctica, un pozo de dinero muy atractivo, que al cabo de 11 años significó una fuente importante de ingresos para los ejecutores del ilícito, que hasta el momento supera los 26 mil millones de pesos, sin que nadie en dicho lapso, aparentemente, sospechara ni se diera cuenta de nada.» afirma el periódico online.
Durante las jornadas de la comisión que investiga el fraude en el congreso, el 15 de mayo el General Director Bruno Villalobos, declaró que la dotación de efectivos -entre civiles y operativos- era de 58.228 personas, cifra inferior a los 65.085 por los que se les había asignado el presupuesto 2017, este error llamó la atención de la comisión investigadora y destapó este desfase entre los efectivos reales y los que figuran para pedir presupuesto se arrastra por más de una década, generando una verdadera dotación de «carabineros fantasmas».
Este superávit constante en el presupuesto de remuneraciones, que era repartido entre la alta oficialidad con ayuda de otros funcionarios de la institución, permitió el reparto irregular y dio origen a uno de los casos de corrupción y robo del erario público más grandes de la historia de Chile.