[resumen.cl] En el marco de las vistas del Tribunal de Apelaciones Administrativas el gobierno de Australia indicó que no entregará documentación relacionada al eventual rol que cumplió en la realización del Golpe de Estado de 1973. De parte de quienes solicitan la información plantean que la información permitiría llenar «vacíos históricos».
El pasado miércoles el gobierno de Australia se negó a desclasificar documentación respecto a la presunta participación que habría tenido en el Golpe de Estado de 1973.
El hecho, informó DW, se sustentó en los argumentos presentados por el abogado Andrew Berger, quien planteó que la divulgación de los documentos sería sobre «asuntos altamente especializados», los cuales «puede poner en peligro a Australia, aún medio siglo después de ocurridos esos hechos».
De igual forma , señala el medio, Berger indicó que la documentación podría contener, frases, nombres, registros u otros elementos que pueden caer en manos de «adversarios extranjeros» o atentar contra la seguridad del país.
Asimismo, Anthony Sheehan, subsecretario de Seguridad Internacional perteneciente al Ministerio de Exteriores australiano, defendió la no entrega de información en tanto supondría «un riesgo real» en torno a las «relaciones internacionales y la seguridad».
El rechazo a facilitar el acceso a los documentos se realizó en el marco de las vistas ante el Tribunal de Apelaciones Administrativas, las cuales se extenderán hasta este viernes e involucra al exoficial militar Clinton Fernandes y al director general de los Archivos Nacionales, David Fricker.
En este marco, Fernandes indicó que la colaboración entre el gobierno australiano y los golpistas podría haberse desarrollado en la elaboración del clima «para destruir la economía y animar a los militares chilenos». En tanto, su abogado, Ian Latham, señaló que esta desclasificación permitiría llenar vacíos históricos, en tanto es información de interés público.