Dirigida al Señor Pedro Araya:
Como presos del Estallido Social, le hacemos llegar esta carta para poder comunicarle nuestro pensar, sentir y realidad.
Nos encontramos privados de libertad por salir a protestar, manifestar nuestro descontento frente al entonces y actual contexto a nivel país. Protestamos para erradicar de nuestra sociedad las injusticias, el clasismo, las faltas de oportunidades, la xenofobia, la discriminación, tan presentes en estos días; el machismo, la violencia a nuestros niños, entre otras cosas. Gritamos y marchamos exigiendo un mejor país, con derechos básicos garantizados para todas y todos, salimos a las calles exigiendo Dignidad.
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Esto para el pueblo ha tenido un costo enorme; condenados con pruebas insuficientes y sesgadas, prisiones preventivas excesivas e injustas, daño psicológico tanto para nosotros como a nuestras amadas familias; perder día a día de ver crecer, criar y sustentar a nuestros hijos. No hemos podido acompañar en la vejez a nuestras abuelas y madres. Estamos en un deplorable estado de salud, físico y mental, el cuál sólo se agudiza mes a mes, "comisión a comisión "...y cuántos otros proyectos de ley que hemos visto avanzar, estando nosotros tras las rejas.
Como se dará cuenta el costo es alto, cambiando nuestras vidas para siempre. Nuestras familias y nosotros, tenemos dolor, cansancio, y frustración. Algunos llevamos cerca de 24 meses en esta agonía y lucha constante, sobreviviendo a todas las precariedades del sistema carcelario chileno, muchos por primera vez en este mundo, conociendo una de las partes más grises " del otro Chile», dónde sólo vamos los pobres.
Sr. Araya, solicitamos a usted, que con la misma premura que hace un par de semanas atrás indultaron a presos por violaciones de lesa humanidad, se pueda tramitar la Ley de Indulto General de los presos del Estallido. Tenga presente que durante la dictadura y desde Octubre del 2019, los agentes del estado mataron, mutilaron y violaron DDHH. Hoy, Nosotros somos los condenados y privados de libertad, y no hemos cometido ninguno de los hechos descritos anteriormente, que tanto daño y dolor le han causado a nuestro pueblo.
Sabemos de su historia familiar en la política, de la valentía que tuvo su padre al enfrentarse a la dictadura militar, y como fue detenido y torturado en el Cerro Moreno de Antofagasta, para luego ser trasladado al centro Cuatro Álamos. Todo el pueblo que se alzó contra el dictador, son parte esencial en la lucha por los derechos humanos de nuestro país. Hoy son nuestras familias, las que llevan la bandera de la lucha por la libertad, hoy seguimos alzándonos contra la desigualdad, injusticia y represión.
Desde los muros de Santiago 1, necesitamos señales concretas, como la pronta legislación del proyecto de ley de indulto general, ya han pasado casi 12 meses de su presentación y casi dos años de nuestro encierro. Si hoy existe una verdadera voluntad política, estaremos pronto en libertad junto a nuestras familias.
Saludos cordiales, Presos de Santiago 1.