La sureña localidad arrastra una crisis de su sistema eléctrico desde hace años. La comunidad de Puerto Raúl Marín alerta que las soluciones que les han anunciado se esfuman en el aire y no se hacen cargo de aspectos esenciales, sino que organismos públicos entregarían medidas superficiales.
Por J. Arroyo Olea
Un problema que se arrastra por seis años. Esa es la situación que afronta la comunidad de Puerto Raúl Marín Balmaceda, localidad ubicada en una isla en el límite de la región de Aysén que pertenece a la Municipalidad de Cisnes y que afronta una crisis eléctrica desde noviembre de 2017 que se ha abordado por instituciones con lo que denominan «medidas parches».
Son aproximadamente 200 habitantes quienes han sufrido las consecuencias de una nefasta gestión y capacidad de respuesta por parte de los organismos responsables, lo que las y los ha empujado a una movilización en el sur del país que se mantiene actualmente vigente.
En contacto con RESUMEN, Amanda Valencia Muñoz, habitante de Pto. Raúl Marín Balmaceda y socia de la Junta de Vecinos/as, explica que la electricidad de la localidad se genera a partir del uso de motores diésel, los cuales dependen del comité de agua y luz con ayuda del municipio de Cisnes, estableciéndose -en condiciones normales- 18 horas continuas de luz eléctrica: de 7 am hasta 1 am.
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Sin embargo, la situación cambiaría en noviembre de 2017. Amanda Valencia explica que «comenzó a fallar el tendido eléctrico, y en el verano de 2018 con el aumento de la población flotante debido a la catástrofe de Santa Lucía, se terminó de colapsar todo el sistema eléctrico, además de los motores». Ante esta situación, han transcurrido seis años caracterizados por un ir y venir de generadores que, acorde a lo que explica la habitante del lugar, «no perduran ya que el tendido eléctrico es el que daña estos motores hasta el punto de volverlos inutilizables».
La situación se agudizó el sábado 24 de junio de 2023, fecha en que inició la llamada «crisis de energía eléctrica» que perduró en sus puntos más álgidos hasta el 28 de junio, generándose la movilización de las y los pobladores «que nos tiene a todos esperando soluciones urgentes», explica Valencia.
De igual forma, la crisis no ha terminado. Al 29 de junio, la electricidad funciona a medias con un motor que entrega una solución superficial. En palabras de las y los vecinos «la capacidad de este no da para todo el pueblo, y desde el miércoles los operarios del comité han tenido grandes complicaciones para hacer partir el motor, y con eso sabemos que solo tendremos luz unos días más hasta que el tendido vuelva a estropear dicho generador».
No es la primera vez que ocurre esta situación, como tampoco pareciera que será la última. Durante el verano de 2022, Puerto Raúl Marín Balmaceda estuvo más de 10 días sin luz, impulsando la movilización mediante una toma de las y los habitantes. En este sentido, explica Valencia, «las soluciones por parte de la Municipalidad constan en traer más y más motores, muchas veces de segunda mano o reacondicionados que han dado de baja en otras localidades, y que sabemos que son soluciones parche al verdadero problema, el tendido eléctrico».
Desde la comunidad apuntan a un nefasto rol de las autoridades comunales y regionales, las cuales han sido apuntadas como incompetentes e irresponsables al siquiera haber establecido comunicación con las vocerías de la movilización, como tampoco presentarse en la localidad. A modo de ejemplo, señalan que durante el Concejo Comunal de esta semana el alcalde Francisco Roncagliolo Lepio, militante de Renovación Nacional, no se presentó en la instancia.
En este sentido, en Puerto Raúl Marín la población aún espera la compra de dos motores nuevos para la generación de electricidad comprometida en 2021 y sobre los cuales, señalan desde la comunidad, se han presentado irregularidades respecto a su adquisición.
Así las cosas, la población ha levantado mediante la movilización diversas exigencias, como lo es la construcción de un nuevo tendido eléctrico, además de la adquisición e instalación de nuevos motores que se han comprometido anteriormente. Información enviada a RESUMEN por habitantes de la localidad, apunta a que este viernes 30 se debería ingresar un proyecto de tendido eléctrico a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo.
Pero la atención sigue concentrada en el cómo se da una salida a la crisis que vive Puerto Raúl Marín, por lo que no se descartan nuevas medidas de presión desde la comunidad. En este sentido, Valencia es enfática en señalar que «estamos desesperados, cansados y enojados de vivir en estas condiciones», por lo que se ha solicitado «que se nos declare estado de emergencia, ya que incluso si se aprobaran todos los proyectos mañana, es cosa de meses para que vengan a implementar las soluciones definitivas», lo que se suma a las afectaciones que siguen viviendo: quema de aparatos electrónicos, privación de asistencia de niñas y niños a clases, pérdida de alimentos congelados y «el estrés constante que conlleva vivir así».