Durante la tarde de este martes 21 de marzo la Sala del Senado aprobó de manera unánime el proyecto que establece un máximo de 40 horas de trabajo semanales. No obstante, aún le queda un último trámite legislativo para convertirse en ley y luego de aquello otros otros cinco años de aplicación gradual para estar vigente en su totalidad.
Por Alejandro Baeza
La aprobación por la cámara alta es uno de los últimos pasos del proyecto ingresado en 2017 por la entonces diputada Camila Vallejo. No obstante, al haberse realizado una serie de indicaciones, debe volver a la Cámara de Diputadas y Diputados para una última votación de éstas, sesión que se estima debería realizarse en abril.
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Con este tercer trámite legislativo, el Gobierno podría despacharlo antes de la meta que se pusieron para este 1 de mayo, día internacional del trabajador y trabajadora.
Así, luego de seis años de arduas discusiones en el Congreso y del rechazo inicial del gobierno anterior, estaría a punto de estar operativo.
No obstante, entre las indicaciones ingresadas se estableció una gradualidad de cinco años en su implementación, por lo que recién estaría rigiendo en su totalidad en 2028.