[resumen.cl] Nuevamente causan polémica las declaraciones del Presidente de la Cámara de Comercio penquista. Si hace unas semanas pedía que la Municipalidad de Concepción no entregara permisos a los comerciantes ambulantes discapacitados, ahora puso el foco en los virus y las bacterias que traen los inmigrantes a nuestro país.
Palabras cargadas de una peligrosa xenofobia utilizó nuevamente el Presidente de la Cámara de Comercio de Concepción Enrique Catalán. El representante del comercio penquista señaló en entrevista a Radio Bío Bío, una cuestionable opinión respecto a la nueva Ley de extranjería que pretende ingresar el gobierno al parlamento.
"Quién me otorga la seguridad de que esta gente -venida de Haití, por ejemplo- donde hay una epidemia de cólera totalmente desatada, los virus y las bacterias que trae esta gente, quién controla médicamente eso: no he visto una sola noticia al respecto, de que los extranjeros se controlen médicamente antes de entrar a un país"
Catalán había señalado hace unas semanas a la misma emisora, respecto a los comerciantes ambulantes discapacitados "Lo óptimo, lo que quisiéramos es que no se otorgara ningún permiso, pero los pocos permisos que les dan a gente minusválida (sic) o a gente que está en una situación muy especial, desearíamos que no existieran, porque las calles, debe cumplirse con el mandato de la Constitución, que son bienes de uso públicos, no enajenables ni utilizables a ningún título"
Es preocupante que un personaje como este tenga un cargo de importancia en la ciudad. Sobretodo por el nivel de influencia que puede tener en el demócrata cristiano Álvaro Ortiz, quien ha embestido contra los mendigos, el comercio ambulante, las organizaciones animalistas e incluso ahora contra las envolvedoras de regalos en su afán por "ordenar el centro de la ciudad". Prácticas propias de un fascismo recalcitrante.