La designación de las y los expertos que escribirá el borrador de la nueva Constitución ha despertado más de alguna crítica, sobre todo, desde organizaciones sociales y de Derechos Humanos, debido al desfile de personajes como Hernán Larraín, ligado a Colonia Dignidad, en el nuevo proceso. Desde el Senado, la voz crítica de Fabiola Campillai no solo apunta a estas 24 personas escogidas por el Congreso, sino que afirma que este nuevo camino constitucional es de los partidos políticos.

Por Juan Contreras Jara

Entre este martes y miércoles, se conocieron los nombres de quienes tutelarán el proceso constitucional, desde la Comisión Experta. Personeros de gobierno del imputado Sebastián Píñera y personajes cercanos, incluso a Colonia Dignidad y la dictadura de Pinochet, son parte de los perfiles de quienes serán parte de la redacción de la nueva Carta Magna.

En conversación con RESUMEN, la senadora Fabiola Campillai expresó, sobre el nuevo proceso constitucional llevado adelante por los partidos políticos, que, «nos damos cuenta de que esto ya está totalmente arreglado, pese a que yo tuve una mayoría de 402.078 votos, represento a la mayoría del pueblo chileno, no se nos tomó en cuenta cuando citaron a todos los representantes de los partidos. Nosotros no fuimos invitados».

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Fue solo tras exigir formar parte de las discusiones al interior del Congreso que desde el equipo de la senadora Fabiola Campillai, en conjunto con distintas organizaciones sociales, propusieron una serie de indicaciones, que, afirma, «lamentablemente, todas se rechazaron».

Algunos de los perfiles más criticados entre las y los designados por el Congreso, son, por ejemplo, Katherine Martorell, exsubsecretaria de Prevención del Delito, investigada por Contraloría por distintas irregularidades en la adquisición de cámaras corporales de Carabineros y Hernán Larraín, defensor de Colonia Dignidad y de la dictadura cívico militar.

Sobre el perfil de las y los expertos de cara al nuevo proceso constitucional, Campillai declaró que, «tratamos de poner un experto, era un académico, abogado y experto en Derechos Humanos, de los que no hay ningún representante allí, y se nos rechazó, porque esto estaba totalmente listo. Cuando hablamos de la cocina, esto es fue una cocina en la que se nos dijo que sí podíamos, como independientes, poner un experto y al momento, ya teníamos dos PS, dos PPD un Apruebo Dignidad y un DC, no había ningún lugar para los independientes». 

Otro de los cuestionamientos tiene que ver con el centralismo en la elección de los expertos y expertas, que, sumada a la nula participación ciudadana en su elección, relegan aún más a las regiones en el proceso.

Y es que la fuerza que desde el Estallido Social exigió cambios profundos en la estructura y administración del Estado, hoy terminan siendo borrada con el avance del proceso constitucional desde los partidos políticos, desde la clase política, quienes escogieron a sus expertos y expertas y que harán lo mismo con las y los consejeros.

En esta línea, la senadora Campillai fue enfática al expresar que, «no creo en este proceso» y que «en un principio, el pensamiento era de lograr terminar con la Constitución de Pinochet».

El próximo martes deberá quedar zanjada la situación de la criticada Comisión Experta y de la Comisión Técnica de Admisibilidad, para que luego, el 6 de febrero, se cierren las inscripciones  del Consejo Constitucional.