[resumen.cl] El Estallido Social de octubre de 2019 en Chile, el paraíso neoliberal de América Latina, tuvo un impacto muy fuerte en las naciones donde el consenso de Washington y las políticas neoliberales han sido aplicadas con mayor intensidad en Sudamérica, como Perú y Colombia.

A un mes del Estallido chileno, un Paro Nacional del 21 de noviembre del 2019 encendió la protesta social en Colombia, protestas que no se detuvieron hasta marzo del 2020 con la llegada de la pandemia del nuevo coronavirus.

Aquellas manifestaciones dejaron un saldo de 3 muertos y centenares de heridos, protestas donde se repetían casi calcadas las demandas de levantadas en Chile durante los mismos días.

En plena pandemia, el asesinato del abogado Javier Ordóñez en Bogotá por parte de la policía, provocó una segunda ola de la revuelta colombiana, la cual se prolongó durante dos semanas y dejó 13 personas muertas durante la represión.

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El 28 de abril pasado, estallaron las protestas por tercera vez en Colombia, esta vez por la reforma tributaria que pretendía implantar el gobierno de extrema derecha de Iván Duque.

Las autoridades del gobierno colombiano debieron recular y sacar su proyecto de reforma tributaria. Sin embargo las protestas contra las políticas neoliberales y contra el Estado represivo paramilitar se incrementaron con los días.

Duque, como siempre siguiendo el libreto de Uribe Vélez, calificó a las manifestaciones de "vandalismo extremo y terrorismo urbano, financiado por las mafias del narcotráfico", además de ofrecer $10 millones de pesos ($1.800.000 pesos chilenos) a quien dé información para detener a quienes ejercen la violencia política popular.

Sin embargo, las medidas represivas no dieron frutos y el Palacio de Nariño cambió la estrategia al ofrecer diálogo a las y los manifestantes que el pasado miércoles 12 de mayo realizaron un Paro Nacional que tuvo seguimiento en diversas regiones del país.

Hasta el momento la Defensoría del Pueblo dice que ha habido 42 muertos desde el inicio de esta tercera ola de protestas, aunque estudios paralelos elevan esta cifra considerablemente: diversos medios de prensa hablan de mas de un centenar de personas desaparecidas y ONG Temblores cifra en 16 las víctimas de violencia político-sexual.

Fotografía principal: Ciudad en Movimiento