Este jueves 05 de enero, el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, cerró sin procesados el sumario al interior de la Base Naval de Talcahuano que pretendía esclarecer el asesinato y desaparición del conscripto coronelino Luis Alberto Villegas Mesa, hechos ocurridos en octubre de 1975 en ese recinto de la Armada, en un nuevo episodio de impunidad.
Por Alejandro Baeza
Sin procesados. Así quedó el sumario del asesinato de Luis Alberto Villegas Mesa al interior de la Base Naval de Talcahuano en 1975.
El cierre de la investigación por parte del ministro Aldana marca un nuevo episodio de impunidad para los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado durante la dictadura.
Nelida Villegas Meza, hermana de Luis, comentó a RESUMEN su decepción respecto a la decisión de cerrar el sumario: «La verdad, yo tenía todas las esperanzas en el Ministro Aldana, pensé que el iba llegar a la verdad, pero siento que faltó y se pasaron muchas cosas por alto, investigaciones muy relevantes, como por ejemplo, por qué no aparece el cráneo, una pieza fundamental para la investigación. Muchas preguntas sin respuestas, completamente decepcionada de la investigación, quedaron muchos cavos sueltos «.
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«Haré todo lo qué esté a mi alcance para encontrar la justicia para mi hermanito. No abandonaré esta lucha, porque se la debo a él y a mi madre, que desde que desapareció todos los días lo esperaba con una olla de comida por si llegaba con hambre, hasta los últimos días de su vida. Y porque no creo en la versión de la infantería Marina» agregó enfáticamente.
La víctima, Luis Villegas Mesa, era un joven de 19 años de edad, procedente de la Población Yobilo de Coronel, que se encontraba cumpliendo el servicio militar obligatorio como conscripto en el Batallón de Infantería de Marina asentado en el Fuerte Borgoño, en dependencias de la Base Naval, lugar donde se produjo su asesinato y desaparición.
Desde el miércoles 8 de octubre de 1975 se dejó de tener noticias de él. Se presume que fue asesinado por agentes de la Armada. Para encubrir la acción, en días posteriores al ilícito, la marina informó a la familia que había iniciado un juicio por deserción en contra de Villegas Mesa, cuestión que sembró las sospechas y dudas en los familiares y amigos del joven.
Un año más tarde, en diciembre de 1976, se encontró un cadáver en terrenos del Fuerte Borgoño, al interior de la Base Naval. Posteriormente, el año 2003, peritajes llevados a cabo por el Servicio Médico Legal lograron establecer que ese cadáver correspondía al joven desaparecido.
En noviembre de 2021, el ministro Aldana realizó una serie de diligencias al interior de la Base Naval de Talcahuano tendientes a esclarecer el asesinato al interior del recinto de la Armada en compañía de testigos y del Fiscal Naval. La inspección se inició en la puerta de Los leones y se extendió por diversas instalaciones del recinto, incluidas las de referido Fuerte y el lugar donde se encontró el cadáver del joven asesinado.
Este trabajo incluyó la realización de peritajes y constatación de declaraciones de los testigos y de los jefes de destacamento de la época, con el objetivo final de dilucidar las circunstancias y fecha exacta en que se habría producido el delito.
En mayo del año pasado, los restos fueron exhumados en el Cementerio General de Coronel. El pasado 15 de diciembre se dio a conocer que efectivamente correspondían a Luis.
El nombre de Luis Alberto Villegas Mesa, junto al de otras numerosas víctimas, forma parte del Memorial por los Derechos Humanos ubicado en la Plaza de Coronel.
Luis Villegas, coronelino asesinado al interior de la Base Naval de Talcahuano
Luis nació en Coronel, en una familia de clase trabajadora. Criado en Yovilo, tuvo que comenzar a trabajar desde temprana edad. El 1 de octubre de 1975 fue admitido su ingreso a la Infantería Marina, en donde cumpliría su servicio militar. «Ya no nos faltará comida», decía Luis a su hermana menor, «porque voy a ser marino», consigna una crónica publicada por nuestro medio hace unos años.
Con esfuerzo y ayuda de algunos familiares pudo comprar algunos artículos y ropas que le pedían, por lo que finalmente -y luego de agradecer y despedirse cariñosamente de su familia- partió a la Base Naval de Talcahuano.
El 9 de octubre de ese año, una camioneta de la Segunda Zona Naval fue a visitar a la madre de Luis para informarle que su hijo había desertado, lo que siempre causó dudas a la familia, pues sabía que ser infante de marina era uno de los sueños de su hijo.
Al siguiente día viajó hasta Talcahuano para exigir información, pero sólo le señalaron que Luis había huido.
Luego de un año, decidió escribir una carta a Lucia Hiriart, esposa del entonces dictador, comentándole el caso y esperando por algún tipo de intervención a su favor. La carta fue respondida indicando que se les había comentado a los servicios de inteligencia respecto al caso.
Un mes más tarde, la familia de Luis volvió a ser visitada por personal de la Armada, quienes llevaron a Consuelo hasta los alrededores del patio del fuerte Borgoño. Indicaron un árbol y le dijeron que ahí se había colgado su hijo con un cinturón, que meses antes, los mismos marinos le habían mostrado que se encontraba al interior de su casillero como parte de sus pertenencias.