El invierno está a la vuelta de la esquina y la comunidad educativa del Liceo Anita Serrano de Talcahuano, aún no tiene respuesta a las serias falencias infraestructurales que aquejan al edificio construido en 1940. Pese a que la Seremi de Educación, Elizabeth Chávez, confirmó a RESUMEN que fueron transferidos $517.981.000 al DAEM porteño y que podía haber utilizado dicho monto a través de una contratación directa, desde el municipio prefirieron licitar estos fondos recién en marzo de este año. Es decir, las lluvias y el frío con techumbres y paredes rotas y hongos seguirán flagelando a sus estudiantes.
Por Juan Contreras Jara
Sumada a la crítica de abandono que le hacen apoderados y estudiantes del Liceo Anita Serrano al municipio de Talcahuano, ahora se agrega mas molestia tras enterarse que los fondos de emergencia para reparar su establecimiento llegaron en octubre de 2022, pero hasta la fecha no han podido ser utilizados. Lo anterior, porque desde el DAEM Talcahuano se determinó licitar más de $500 millones de emergencia, en lugar de haberlos gestionado de manera directa.
Dicho monto fue ganado por la comunidad del establecimiento en octubre de 2022 y según la información entregada por la Seremi de Educación del Biobío, Elizabeth Chávez, «el convenio dice que se tiene que licitar o hacer un trato directo, pero eso es decisión del sostenedor y el concejo debe emitir su determinación».
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RESUMEN tomó contacto con el municipio de Talcahuano, desde donde respondieron que la decisión de no gestionar de forma inmediata los fondos para las reparaciones del Anita Serrano se debe a que, «se realizó la invitación a participar a ciertos contratistas, pero no hubo interesados en participar en esta modalidad, dada la envergadura del proyecto. Asimismo, no se quería repetir un trato directo con otros contratistas por un tema de probidad. Considerando estos dos aspectos, se tomó la decisión de que fuera a través de licitación pública, donde pudieran participar otros oferentes».
El problema -expresan apoderados del liceo-, es que la apertura del proceso de licitación fue efectuada en marzo, durante el inicio del año escolar 2023. Por este motivo, el estudiantado deberá afrontar el fuerte invierno de la zona bajo techumbres rotas y paredes plagadas de hongos, lo que ya generó la toma del establecimiento en 2019.
Respecto a las gestiones iniciadas en marzo por parte del municipio, Roberto Ramírez, apoderado del Liceo Anita Serrano, calificó la demora como «negligente», agregando que: «lo podrían haber pasado a licitación en noviembre del año pasado y el colegio ya habría estado arreglado o avanzado a finales de marzo.»
En relación a esta crítica, el municipio señaló que: «el tiempo de ejecución responde, en primera instancia, a la negativa de empresas de realizar el trato directo y posteriormente, a la confección de las bases de la licitación y al tiempo que debe permanecer en el portal para las postulaciones. Recordar que también hay un tiempo para evaluar las propuestas y luego subsanar detalles que puedan surgir. Entendemos que se está acercando el tiempo de lluvias en la zona y se está trabajando en un plan de contingencia para ello que permita que se realicen las clases de manera normal. Pero aún es necesario esclarecer qué empresa se adjudicará las obras para establecer los plazos finales».
Pese a estos compromisos, Ramírez expresó su preocupación: «no sabemos cómo va a reaccionar la estructura ante las próximas lluvias». Y esgrimió que, al igual que años anteriores, «cabe la posibilidad de que vuelva a inundarse durante este invierno».
Sobre la demora en la apertura de la licitación, la Seremi de Educación del Biobío, Elizabeth Chávez, hizo hincapié en que: «los recursos los tiene el municipio y ellos tienen que dar curso lo más rápido posible al proyecto. Ellos son los que gestionan los recursos que nosotros entregamos».
De esta manera, el Liceo Anita Serrano y su comunidad educativa se transforma en otro foco de críticas a la gestión del alcalde Henry Campos en materia de educación. En este contexto, desde diversos establecimientos acusaron abandono durante todo 2022 en temas relativos a la infraestructura, situación que sigue sin obtener solución en diversos recintos.
Ante los procesos que implican la reconstrucción o reparación de los establecimientos de Talcahuano y en general, del Gran Concepción, Chávez concluyó que, «los sostenedores saben que pueden postular a cierto tipo de proyectos, entonces, las opciones están y es el sostenedor, el DAEM, el Servicio Local, que debe poner atención respecto a la situación de sus establecimientos, porque los recursos los tienen.»
«Hay que estar más cerca, hay que mirar el establecimiento educacional», puntualizó.