[resumen.cl] El 29 de junio de 1973, efectivos del Regimiento Blindado N° 2 realizaron una sublevación militar contra el gobierno de la Unidad Popular. Este -conocido como «El Tanquetazo»- sería uno de los puntos de inflexión más explícitos en la antesala al golpe de Estado que ocurriría en menos de tres meses.
Una columna de 16 vehículos militares y cerca de una centena de militares del Regimiento Blindado N°2 se lanzaron a la calle la mañana del 29 de junio de 1973, operación que contó con el apoyo del conocido grupo de extrema derecha Patria y Libertad y que se conoció como «Tanquetazo».
La operación estaba encabezada por el Teniente Coronel Roberto Souper y significó el cercar el Palacio de La Moneda y el Ministerio de Defensa para posteriormente abrir fuego, en pleno centro de Santiago, contra los edificios; el hecho significó la materialización de uno de los puntos más álgidos y expresión del golpismo previo al 11 de septiembre de 1973.
Sin embargo, el levantamiento de los militares fue sofocado por las propias Fuerzas Armadas alrededor de las 11:00 horas luego que el l Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats, verificara la rendición de los soldados, la detención de Souper y se conociera el asilo de Pablo Rodríguez Grez, Jefe Nacional de Patria y Libertad, junto a otros integrantes, en la embajada de Ecuador.
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Pese a poner término -momentáneamente- a la insurrección de los militares, el hecho significó la muerte de 22 personas (civiles y militares) además de 32 heridas a bala.
En este marco, una de las muertes más recordadas es la del camarógrafo argentino Leonardo Henrichsen, quien grabó el momento en que efectivos del Ejército lo asesinaron disparando en su contra, entregando imágenes que darían la vuelta al mundo.
Las semanas siguientes al Tanquetazo dieron cuenta de la agudización del escenario crítico en el cual el golpismo se iba instalando contra los proyectos de transformación levantados por el pueblo.
Finalmente, la antesala a la instalación de la dictadura cívico-militar habría sido el ejercicio con el cual los militares y civiles golpistas se adentrarían a ejecutar una operación mucho más profunda en poco más de dos meses.