La situación hospitalaria en Chile, golpeada por el agresivo brote de virus respiratorios, sumado a la incapacidad de respuesta del Gobierno en materia de salud, ha dejado la lamentable cifra de seis lactantes muertos, algunos de ellos sin siquiera poder optar a una cama de urgencia. En Concepción, la situación empeora día a día, ingresando entre 8 a 9 niños por jornada a hospitalización, con un total de 24 menores de tres años en la UCI, informaron desde el hospital Guillermo Grant Benavente.

Por Juan Contreras Jara

El brote de virus sincicial que afecta el país de norte a sur no solo se ha destacado por su rapidez y agresividad en su tasa de contagios, sino también en la falta de respuesta desde el Estado, por ejemplo, en la entrega de camas pediatricas UCI disponibles a nivel nacional, falencia que cobró la vida de seis niños, algunos de menos de dos meses, en los últimos días.

La situación ha sido tal que implicó la renuncia del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, criticado por la muerte de una lactante en San Antonio por falta de camas y por presuntamente, haber mentido con respecto a las consultas en la Clínica Las Condes por disponibilidad. En esta última situación fue la propia Contraloría la que desmintió a la ministra de Salud,  Ximena Aguilera, en torno a un supuesto dictamen que habría impedido los traslados hasta la clínica capitalina, dejando en claro que no se efectuaron las averiguaciones pertinentes a pesar del riesgo vital de los lactantes.

Luego se aclaró que no se trataba de un dictamen, sino de un fallo judicial que se relacionaba con una condena por malas prácticas laborales de la Clínica y que impedía la contratación de servicios por parte del Estado debido a esa sentencia. Todas las explicaciones cayeron por el suelo, incluso esta última, pues el Ministerio invocando la ley de urgencias, podría haber contratado a la clínica privada de todas maneras.

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Es en este escenario que Concepción arriesga transformarse en otro foco de contagios a nivel nacional, un contexto que Claudio Baeza Avello, director del Hospital Regional, catalogó como «un escenario muy complejo».

La realidad en el Biobío

Alzas en la circulación viral, en las consultas de atención primaria y en las hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, son parte del panorama que vive la red hospitalaria del Biobío, complejidades que pese a la inyección de algunos recursos y la reconversión de camas, mantiene al límite su capacidad.

Actualmente, en el hospital Guillermo Grant Benavente, a cargo de los ingresos a nivel regional hay «un 65% de los casos corresponde a niños menores de 5 años y un 40% a menores de un año, es decir, afecta principalmente a los niños menores de un año, ellos son los que están sufriendo y evidenciando la enfermedad de forma más grave», explicó Baeza.

Son 64 los lactantes y niños que están internados en el Servicio de Pediatría, complementó el funcionario, agregando que, «tenemos 24 niños hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Esto demuestra la gravedad de los casos que tenemos, que va de entre 8 y 9 ingresos diarios».

La falta de reacción por parte del Minsal se suma a «la inmadurez inmunológica de los niños», quienes, producto del confinamiento por la pandemia de Covid 19, «no tuvieron contacto con virus respiratorios. Eso provoca que, al no tener una respuesta inmune, la enfermedad se desarrolla de manera más grave, aumentando la carga viral», explicó el director.

Recursos a destiempo

Fue en octubre de 2022 que el Gobierno decretó los recursos hacia el sector público, los que en atención primaria tuvieron un aumento de $100, pasando de $9600 a 9.700 pesos. Tras las movilizaciones de funcionarios de la salud, dicho presupuesto cerró en 10 mil pesos, cifra percápita totalmente superada por la contingencia.

En este punto, Claudio Baeza Avello, director del Hospital Regional, enfatizó en «la importancia de los recursos en salud, porque con este número de contagios, no hay sistema que resista. Hay instancias en las que hemos tenido todos los box con pacientes graves».

Ante el colapso de las redes hospitalarias del país, que según cifras del Minsal se traduce en que, de las 1.170 camas pediátricas UCI existentes en la red integrada, 1.094 están ocupadas, la extensión de recursos para la contratación de personal y la habilitación de espacios en recintos públicos y privados se hace indispensable. 

Además de referirse a los recursos, Baeza hizo un ferviente llamado a la comunidad a prevenir los contagios por virus sincicial, absteniéndose de reuniones masivas y utilizando las barreras primarias de contagio, como la mascarilla al interior de los recintos educacionales. Lo anterior, considerando que la solicitud de ampliación de las vacaciones de invierno ha sido ignorada por el Gobierno pese al llamado desde distintos municipios y el Colegio de Profesores.