En el Museo de la Educación en Santiago, espacio simbólico para los y las trabajadoras del Patrimonio, ante la amenaza de la perdida de este inmueble ubicado en el patrimonial Barrio Yungay, la ministra de las Culturas Julieta Brodsky, la subsecretaria del patrimonio Paulina Soto y las presidentas en ejercicio de ambas asociaciones gremiales, Margarita Hormazábal (Anatrap) y Rocio Fernández (Anfupatrimonio) formalizaron el fin del Paro Nacional que se extendió a lo largo de todo el territorio nacional y que se prolongó por 17 días.

Por Joaquín Pérez

El acuerdo que compromete un aumento en el presupuesto para 2023 de más del 20%, tras décadas de recortes presupuestarios, viene a atenuar el deterioro del patrimonio cultural en Chile. Además, las autoridades se comprometieron con la implementación de la nueva planta (DF 35), la que debió realizarse en el gobierno de Sebastián Piñera. El plazo legal para su implementación vencía el primero de marzo de 2022 y sin embargo, tanto las autoridades del ministerio, como la subsecretaria y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural incumplieron.

Este punto es muy sensible para las y los trabajadores, quienes demandan perseguir las responsabilidades administrativas de las autoridades de la administración de Piñera, algunas de ellas aún instaladas en la Subsecretaria del Patrimonio, Consejo de Monumentos Nacionales y el Servicio del Patrimonio Cultural.

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El acuerdo también implica la participación de los y las trabajadoras en la revisión de la institucionalidad que actualmente existe, la que fue impuesta a través de engaños por los gobiernos de Bachelet y Piñera, sin ninguna participación real de quienes ahí trabajan, que por lo demás  "son quienes más conocen la realidad del patrimonio cultural en nuestro país", expresan sus dirigentes.

Especial preocupación causa el abandono del patrimonio que existen en algunas regiones de como en la del Biobío, que no cuenta ni con museos, ni biblioteca o archivo de carácter regional y cuyas pequeñas unidades se encuentran en precarias condiciones, algunas de ellas como el Museo Mapuche de Cañete (único museo mapuche de Chile), en condición casi terminal. El Gobierno se comprometió a establecer una mesa en específico para el Museo de Cañete, así como otra para temas particulares de seguridad o el Consejo de Monumentos Nacionales.

El acuerdo también aborda temas referidos al maltrato y acoso, tanto laboral como sexual al interior de la institución, practicas internalizadas como parte de una cultura laboral autoritaria y que en esta institución nunca se detuvo durante todos los 30 años de los gobiernos post dictadura.

Los dirigentes gremiales dicen sentirse satisfechos con el resultado de las negociaciones. Para Pablo Torres, dirigente regional en el Biobío de Anatrap , "algunos de estos puntos vienen solo a mitigar la deuda histórica que existe con el Patrimonio Cultural y sus trabajadores". Acotó que, "permanecerán atentos al cumplimiento de estos acuerdos en cada una de las mesas de trabajo, y con cada uno de los plazos establecidos, porque hoy más que nunca las y los trabajadores del patrimonio han demostrado con su unidad y organización, que no permitirán nunca más, ser engañados por ningún gobierno".

Consultado sobre la apertura de los recintos, Torres informó que "las unidades se comenzaran a abrir de forma gradual a contar de este jueves y viernes, para tener una relativa normalidad a contar del lunes de la próxima semana.  Existe un compromiso de la Ministra en ese punto y esperamos que jefaturas intermedias, acostumbradas al maltrato y al autoritarismo respeten esa instrucción de la Ministra, de lo contrario nosotros como gremio exigiremos la toma de medidas contra estas personas.  El autoritarismo y el maltrato deben ser desterrados de nuestro ministerio, y uno de los motivos de este Paro Nacional fue precisamente aquello".