[resumen.cl] Durante 33 años prevalecieron los estatutos de la Universidad del Bío-Bío, y tras un extenso proceso de discusión los estamentos de la UBB optaron por su modificación. En contacto con RESUMEN Pedro Cisterna Osorio, ingeniero civil químico, docente de la Universidad del Bío-Bío y exdirigente estudiantil de la Universidad de Concepción comentó la significancia del hecho.
En 1988, mientras su rector era el arquitecto Víctor Lobos Lapera, la Universidad del Bío-Bío -ex Universidad Técnica del Estado- estableció los estatutos internos que fueron impuestos durante los últimos años de la dictadura cívico-militar tras un contexto de profunda represión, vulneración de los derechos humanos e intervención en diversos planos de la vida, incluyendo las casas de estudio.
Su permanencia durante las décadas siguientes fueron temática latente en las diversas movilizaciones donde participaron los estamentos de la universidad en la postdictadura, exigiendo, por ejemplo, la democratización de la estructura además de abrir la discusión hacia un modelo de construcción triestamental.
Fue a mediados de 2019 cuando este proceso comenzó a decantar en acciones concretas tras la definición de una comisión dedicada a la elaboración de los nuevos estatutos, estando compuesta por integrantes de los distintos estamentos universitarios.
El extenso proceso, cruzado por una serie de discusiones entre la comunidad educativa, finalizó el pasado 1 junio luego que se anunciara la modificación a los estatutos, oficializándose dos días después tras la proclamación del Tricel sobre los resultados del plebiscito.
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Para conocer la relevancia y profundidad del hecho RESUMEN conversó con Pedro Cisterna Osorio, ingeniero civil químico, docente de la Universidad del Bío-Bío y exdirigente estudiantil de la Universidad de Concepción durante los años de resistencia a la dictadura.
El hecho político: romper el anclaje dictatorial
El significado del hecho político es múltiple, y representa la materialización de una exigencia levantada concretamente desde hace décadas por no solo el movimiento estudiantil, sino desde los sindicatos de funcionarias y funcionarios junto a académicas y académicos de la casa de estudios.
En este sentido, Cisterna concibe la modificación de los estatutos como un ejercicio que emana de un proceso democratizador y que contiene profundos anhelos históricos, donde las y los integrantes de la comunidad «plasmaron sensibilidades y que tienen que ver con el país que queremos».
De esta forma, el docente que lleva más de 20 años trabajando en la UBB y exdirigente estudiantil reflexiona que la dictadura caló profundamente al interior de las casas de estudios, estableciendo «la concreción de un modelo mercantilista a nivel de la educación superior en Chile», sumado a la búsqueda de desarticular, perseguir y amedrentar a la comunidad mediante políticas que se contemplaban fuera de cualquier cuerpo normativo».
Sin embargo, el proceso de institucionalización del régimen conllevó, a la vez, la privación de ejercicios democráticos en las universidades, espacios de «fuentes de reflexión, espacios de encuentro, y una fuerza histórica potente como para apagarla».
Por ende, indica Pedro Cisterna, «siempre aspiramos a un gobierno universitario que fuera triestamental, fue parte de nuestras añoranzas» históricas, siendo una demanda compartida no solo desde las y los estudiantes, sino que también por las y los trabajadores de la universidad».
Dar el ancho: la exigencia de triestamentalidad
Así, mientras avanzaba la postdictadura, aparecía una sensación de que «no vamos avanzando a la velocidad que corresponde, pero siempre está presente; cuando se generan movilizaciones prolongadas siempre está, dentro de la cantidad de demandas que puedan levantar los estudiantes (…) estaba el gobierno triestamental», indica el exdirigente.
Es por esto que el proceso documentado respecto al término de los estatutos anclados de la dictadura considera los «procesos de convergencia en las movilizaciones de académicos, estudiantes y funcionarios, donde todos van planteando temas que tienen que ver con sus dinámicas propias, pero también está el tema de gobierno triestamental», exigencia que, enfatiza Cisterna, era permanente.
Concretamente, el docente de la UBB aclara que «desde el punto de vista de la relación desequilibrada que existía antes esta se ha modificado», por lo que la materialización de estos estatutos será clave en el ejercicio de instalar un gobierno universitario que promueva la triestamentalidad, siendo un hecho con una importancia notoria a nivel local como también a escala nacional.
De esta forma, Cisterna menciona que el ejercicio sistematizado a inicios de mes contiene aspectos que «tienen que ver con el gobierno y la representatividad, pero vinculando la representatividad a la condición de actor de las personas»; es decir, el impulso de la participación de quienes componen cada uno de los estamentos será esencial en el ejercicio del cogobierno universitario.
Fotografía: Mapio.net