Una solución habitacional definitiva solicitan al municipio porteño cuarenta familias sin casa, actualmente organizadas en el Comité Nueva Esperanza en Talcahuano. Las y los pobladores, emplazados hace ya tres semanas atrás de las canchas de fútbol del sector Salinas, han pedido al menos en seis oportunidades una salida concreta a su necesidad habitacional, encontrando solo órdenes y amenazas de desalojo como respuesta en plena pandemia.

Por Juan Contreras Jara

La única solución entregada hasta ahora por la Municipalidad a la necesidad de estas familias es "que nos tomáramos un lugar privado, porque como este era municipal nos iban a sacar más rápido", comentó Geraldine Veloso, presidenta del Comité Nueva Esperanza de las Salinas.

¿El argumento? "El dueño del sitio tendría que hacer demandas y podrían pasar años, pero nosotros sabemos que si nosotros nos tomamos un lugar privado la municipalidad y el Serviu se lavarán las manos", fustigó la pobladora frente a la desentendida respuesta municipal.

La razón del municipio porteño para negar el espacio sería que en el terreno pretenden construir una cancha de tejo y que el proyecto supuestamente se concretaría próximamente. Lo que llama la atención es que dichos terrenos están abandonados hace 11 años, y antes de que el comité Nueva Esperanza lo ocupase, funcionaba como un basurero clandestino. Para las familias afectadas esta sería una improvisada excusa.

En esta línea, hay que destacar que el terreno abandonado por el municipio, ahora ocupado por familias sin solución habitacional, está emplazado en un sector rodeado de canchas tanto privadas como municipales.

Ayer el comité Nueva Esperanza constató en el municipio la presunta construcción de la cancha de tejo, "supuestamente hay un proyecto, pero no saben para cuándo se ejecutaría. De aquí a ese tiempo, mientras aprueban el proyecto, ellos podrían darnos una solución habitacional", puntualizó Veloso.

Pese a postular en reiteradas oportunidades a subsidios de arriendo, los trámites no llegaron a buen puerto por falta de puntaje. Es por esto que las familias se han visto obligadas por necesidad a ocupar dichos terrenos como forma de presión.

Son al menos sesenta personas que componen la toma Nueva Esperanza de Salinas, quienes producto de la pandemia han quedado sin trabajo y por ende sin la posibilidad de pagar arriendos, situación más que advertida en el Gran Concepción, pero absolutamente ignorada desde el Gobierno Regional.

Puedes leer| ¿Y el estado de excepción? desalojo en cerro Renca dejaría a 300 familias sin vivienda

El inminente nuevo desalojo

Ayer, las y los pobladores se enteraron que la municipalidad de Talcahuano ya envió una nueva orden de desalojo en su contra. El primero de ellos se efectuó el pasado 5 de marzo a las 04:00 am. Durante el operativo, maquinaria municipal destruyó las improvisadas construcciones y abrieron zanjas en rededor del terreno para que las familias no pudiesen acceder a él, pese a encontrarnos en plena pandemia.

RESUMEN consultó esta información a la Municipalidad de Talcahuano, desde donde informaron que hasta el momento no existe orden en curso «no obstante, se va a solicitar todas las veces que sea necesario«.

Pese a esta adversa situación, las cuarenta familias siguen resistiendo el frío y retomaron los terrenos, manteniéndose en alerta de lo que ocurra en los próximos días. En esta línea encarecieron que "necesitamos una solución antes de que llegue el invierno. El otro día garuó y las carpas se mojaron, pero aquí nos mantenemos", enfatizaron desde el comité Nueva Esperanza.

La dirigenta explicó que "aquí era un basural, el pastizal estaba tan alto que no se podía ni caminar. Nosotros limpiamos, cortamos el pasto, sacamos plagas de nuestros bolcillos hemos pagado maquinarias para habilitar el espacio".

El comité Nueva Esperanza precisó que desde el Serviu tampoco les han dado respuestas, pese a solicitar el apersonamiento del servicio en Salinas. "Estamos solicitando que vengan desde la Municipalidad o del Serviu, para dialogar con ellos concretamente. Si no es en este sitio que se vea otro lugar, pero que nos respondan porque no podemos seguir aquí", puntualizó Geraldine Veloso.

Por lo pronto las y los pobladores de la toma Nueva Esperanza en Talcahuano aseguraron que continuarán resistiendo en el lugar, pese a la orden latente de desalojo. "Estamos esperando que nos saquen para volver, porque no nos saldremos de aquí hasta que nos den una solución".