[resumen.cl] Durante la mañana de este jueves, integrantes de comunidades mapuche en resistencia de la Provincia de Arauco, se tomaron las dependencias de la Parroquia Nuestra Señora del Cármen en Cañete. Buscan presionar a las autoridades y visiblizar la crítica huelga de hambre de los 4 comuneros imputados por el denominado «Caso Iglesias», los que alegan su inocencia y buscan un juicio justo, en un periodo razonable y no ser juzgados por la Ley Antiterrorista.

Cerca de las 9:00 hrs. de este jueves, los comuneros se tomaron el edificio eclesiástico para exigir justicia a los comuneros Alfredo Tralcal, Pablo Trangol, Ariel Trangol y Benito Trangol quienes hoy cumplieron 100 días en huelga de hambre en la cárcel de Temuco y ya han perdido cerca del 20% de su masa corporal. El comunero Benito Trangol ha dejado de ingerir líquido desde este pasado sábado por lo cual ha sufrido episodios de pérdida de conciencia y presenta un daño neurológico. Durante la tarde de este jueves, el vocero de los huelguistas Cristián Trancal informó a Resumen que Benito Trangol sufrió un tercer desmayo y se mantiene inconsciente.

En conversación con Resumen, Patricia Tromelao, werken de la movilización señaló que «Nosotros consideramos que es injusta la prisión porque llevan más de un año encarcelados y hasta aquí no tienen pruebas para mantenerlos en prisión». Al ser consultada por qué consideran que no debe ser aplicada la Ley Antiterrorista, Patricia recalcó que «es una ley racista que no se aplica a la gente chilena sino solamente se aplica al mapuche»

Considerando la delicada condición de salud de Benito Trangol y en el eventual caso de un desenlace fatal, Patricia señaló que en ese caso la responsabilidad política recaería en la presidenta de la República Michelle Bachelet y sus Ministros «ya que ellos son los que dicen hay que aplicarles esta ley, ellos son los responsables de lo que pasa con nuestra gente, no solamente en el caso iglesias sino con muchos comuneros que hoy en día se aplica la ley antiterrorista y los testigos sin rostro»

Los manifestantes en Cañete dialogaron con el párroco de la localidad, quien no habría estado enterado de la huelga y les prestó su apoyo, asegurando que no habría desalojo policial. También se hizo presente el gobernador de la Provincia de Arauco, Humberto Toro. Sin embargo, la atención estaba puesta en la reunión que tenía la vocería de los 4 comuneros en huelga directamente en el Ministerio del Interior en Santiago, donde no fueron recibidos ni tampoco les informaron plazos para atenderlos.

Finalmente, la werken Patricia Tromelao realizó un llamado a apoyar la causa de los presos en huelga: «hacemos un llamado a la gente mapuche, no mapuche, gente simpatizante, que puedan apoyar, movilizarse, o que vean la forma de dar a conocer a nuestros lamgen en esta huelga de hambre y que su vida está en riesgo, y que sean concientes para que no vengamos después que pueda pasar un desenlace fatal, este es el momento de participar y de apoyar a los lamgen que están en huelga de hambre».

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En reiteradas oportunidades, tanto comunidades mapuche como agrupaciones solidarias con la causa de recuperación del territorio usurpado han señalado que la prisión preventiva sin pruebas y con testigos de dudosa veracidad operan como una prisión de facto para amedrentar las legítimas luchas del pueblo mapuche. Sin embargo, ante la mantención de la propiedad de la tierra para intereses empresariales, las comunidades en resistencia de la Provincia de Arauco reivindican la movilización. Según señalaron en su comunicado público: «Reiteramos una vez más que mientras no se resuelvan los problemas estructurales que trae el capitalismo a nuestro territorio por medio de sus megaempresas forestales, hidroeléctricas, mineras, y salmoneras, así como carreteras para sus intereses, mientras no se restituyan los territorios usurpados, mientras no se respeten a nuestras autoridades ancestrales, y mientras se persiga, encarcele, torture y asesine a nuestro pueblo, la resistencia es justa, necesaria y continuara en ascenso»

Fotografías: Aukin Lavken