Se trata de una movilización de las y los trabajadores del Grupo Eulen, empresa española que presta servicios de seguridad y limpieza a Metro S.A en la mayoría de sus estaciones. Acusan que tras el término de contrato entre las dos marcas, se vieron menoscabados cientos de puestos de trabajo, la pérdida de sus años de servicio y la imposición de un anexo de contrato para una supuesta reubicación.
Por Juan Contreras Jara
Esta mañana, el sindicato de la empresa Eulen se manifestó en la estación del metro Cali y Canto, en rechazo al término de contrato con Metro S.A, situación que provocaría la pérdida de cientos de puestos de trabajo. Acusan que el grupo español estaría jugando al desgaste, toda vez que ofreció anexos de contrato en lugar de finiquitos, por lo que perderían, entre otros, sus años de servicio, bonificaciones, etc.
Iván Montenegro, presidente del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores Contratistas y Subcontratista (Sintracon), explicó que las intenciones de la empresa española Eulen serían «trasladar al trabajador, que este se aburra y renuncie a su área de servicio o pagarle lo mínimo posible».
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Las exigencias de las y los trabajadores de Eulen radican en «el pago íntegro de nuestros años de servicio, porque entendemos que cualquier cambio contra actual, considerando el menoscabo, la empresa debe pagar el 100% de las indemnizaciones que exige la ley».
El término de contrato fue anunciado a comienzos de agosto, a través de una serie de anexos de contrato impuestos por Eulen. El miércoles pasado se concretó la decisión y desde esa fecha la empresa no ha querido atender la exigencia de sus trabajadores y trabajadoras sobre el pago integro de sus años de servicio en la empresa.
El anexo ofrecido por Eulen implicaría, según acotó el dirigente sindical, «no pagar los años de servicio y la falta de aviso previo, que está establecida en la ley. El anexo solo dice que nos van a trasladar y que debemos presentarnos en la empresa, que viendo las posibilidades, nos deberían redestinar a algún punto».
Entre otras repercusiones, comentaron que el hecho de no estar en Metro S.A significaría «perder un bono de 40 mil pesos y el derecho de transporte, que serían $60.000 al mes. Además, está el menoscabo moral o social, que es cuando tú sientes identificación con un lugar de trabajo y se te cambia a otro. La gran mayoría de nosotros llevamos años en Metro, el que lleva menos lleva tres, pero hay trabajadores que llevan 18, 15 o 10 años y están perdiéndolos».
Las y los trabajadores de Eulen insistieron en el menoscabo y el aprovechamiento de la empresa al no querer pagar los años: «el representante de la empresa nos dice: cuando yo quiero que te vayas, te tengo que pagar, pero si tú te quieres ir, renuncias y pierdes tus años. Aquí el trabajador no se quiere ir, lo que no quiere, es dejar de trabajar en Metro. El trabajador no quiere que lo trasladen a una instalación donde no sabe cuáles van a ser las condiciones, porque lleva años trabajando en Metro S.A».
Desde los sindicatos de Eulen y Sintracon enfatizaron en el pago del 100% del finiquito y aseguraron que continuaran durante el día manifestándose en las inmediaciones de las estaciones del metro en Santiago. Anunciaron que continuarán movilizados y movilizadas hasta que alguna de las dos empresas se reúna con el sindicato.