Además de exigir el traspaso a contrata de cientos de trabajadores y trabajadoras que la Universidad de Chile mantiene a honorarios, apuntan a un reajuste salarial del 12%. De la movilización también participa el estudiantado.
Por Juan Contreras Jara
Pese al dictamen de Contraloría de enero de 2022, que estableció el traspaso a contrata de los y las trabajadoras a honorarios que deban renovar sus relaciones contractuales a fines de este año, la Universidad de Chile mantendría a más de 10 mil trabajadores en dicha situación laboral.
Además, dichos funcionarios y funcionarias cierran su relación contractual a través de convenios, que, debido a problemas administrativos, muchas veces decantan en el retraso del pago de sus salarios, declaran, hasta en 5 meses.
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Según expresan desde el sindicato de trabajadores/as a honorarios de la U de Chile, dichos convenios pueden tardar hasta un mes en concretarse o muchas veces son rechazados por la Contraloría Universitaria, justamente porque sus glosas definen labores establecidas y permanentes a funcionarios a honorarios. Debido a esto, se han visto en la necesidad de presionar el pago de las remuneraciones aun cuando dicho convenio esté en tramitación.
Lo anterior ha obligado a movilizarse a los y las trabajadoras a honorarios de la casa de estudios, debido a la incertidumbre que tienen de cara al 2023 y al pago de sus remuneraciones de fin de año.
A través de una declaración, expresan que, «durante los últimos meses, hemos buscado activamente el diálogo con autoridades universitarias de distintos niveles, participando de múltiples reuniones para visibilizar nuestros problemas y demandas frente al proceso de traspaso a contrata, así como en relación con el escaso cumplimiento del Reglamento de Contratación a Honorarios. Sin embargo, a pesar de diversas declaraciones de buenas intenciones, los resultados concretos de estas conversaciones han sido escasos».
Agregan que, «por el contrario, constatamos que, en gran parte de la Universidad, el proceso de traspaso a contrata se ha desarrollado de forma poco transparente. De igual manera, hemos sabido de muchas/os trabajadoras/es a honorarios que serán despedidas/os con el inicio del nuevo año, a pesar de las obligaciones de traspaso que determina el Dictamen de Contraloría. En ausencia de una dirección clara de parte de Rectoría, varias autoridades locales (Decanos/as, Jefaturas locales) han indicado que no se contratarán más trabajadoras/es a honorarios en sus unidades».
Demandan a la universidad no supeditar el pago de sueldos por las demoras administrativas en los convenios que regulan la situación contractual de las y los honorarios, además de avanzar en un reajuste salarial del 12%.
A la movilización también se sumaron los y las estudiantes, quienes apuntan a las constantes alzas en el costo de la vida para demandar estabilidad laboral para los funcionarios a honorarios de la Universidad de Chile.