Fue en junio pasado que trabajadores y trabajadoras del parque Pedro del Río Zañartu expusieron la gestión de Elías Freire, su ex director ejecutivo, haciendo hincapié en el cierre de espacios, pérdida de beneficios como calefacción, no reparación de vehículos, entre otros. A dos meses de que las y los funcionarios protagonizaran un paro, la Delegación Presidencial confirmó su renuncia, pero las problemáticas heredadas de su administración mantienen en precarias condiciones al parque.
Por Juan Contreras Jara
La renuncia de Elías Freire se concretó durante este jueves y se produjo luego del paro de trabajadoras y trabajadores del parque Pedro del Río Zañartu. Tras sus movilizaciones, lograron ser recibidos por la Delegación Presidencial, motivando la salida del cuestionado director ejecutivo del museo y espacio natural.
Según recalcan desde las y los trabajadores, su paralización se debió al serio abandono con el parque por parte de Freire y ahora lamentan los resultados de su administración, traducida entre otros, en la nula mantención a vehículos institucionales, falta de materiales de trabajo, suspensión del acceso a calefacción, rebaja en el beneficio de alimentación y el cierre del Centro Productivo de Flora Nativa.
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Sobre este último ítem, Ingrid Concha, trabajadora del parque Pedro del Río Zañartu y encargada del centro productivo relató que, «había por lo menos 40 mil especies, había de todo; medicinal, frutal, nativo, alóctono y él lo cerro al público y a la venta, después se vendió como dos o tres meses las flores y nada más, él lo dejó secar. Literalmente dejó morir el Centro Productivo de Flora Nativa».
Otro de los resabios de la administración de Freire que más lamentan las y los trabajadores tienen que ver con los vehículos institucionales. «La admnistración anterior le entregó un tractor funcionando, un furgón para 20 personas funcionando, le entregó un furgón nuevo para 12 personas y un camión nuevo tres cuartos y eso está todo detenido arriba en el estacionamiento. Nunca renovó la flota y una vez que fueron quedando en panne y ahora está todo eso detenido», acotó la trabajadora.
Lo anterior, reclaman los y las trabajadoras, pese a que Freire ordenó subir el precio de la entrada al parque, «anteriormente se cobraba 15 mil pesos por un bus y cuando él llego lo subió a $45.000, entonces él tuvo más ingresos pero nunca los quiso gestiona. Nos faltaban hasta clavos», agregó Concha.
Además de prohibir la leña para la calefacción, según relatan trabajadores, también precarizó su beneficio de almuerzo, pasando de una colación gratuita a escuetos 2 mil pesos de aporte y solo luego de presionarlo, porque en primera instancia la había eliminado.
Por el empeoramiento de la calidad de las condiciones laborales y el abandono con la infraestructura y los materiales de trabajo del parque, las y los trabajadores exigen que la o él nuevo director ejecutivo «tenga experiencia en el trabajo de parque y la preservación, no solo de oficina».
En torno a estas deficiencias heredadas de la administración de Freire, desde la Delegación Presidencial, Daniela Dresdner comentó que, «hemos estado en contacto con las y los trabajadores del parque Pedro del Río. Lo que nos compete es encontrar una persona que lo reemplace y que pueda avanzar con las problemáticas que las y los trabajadores han levantado».