Tres ataques terroristas de Israel en Líbano, Siria y Gaza escalan la tensión en Medio Oriente

El pasado sábado 30 de marzo los chilenos nos enteramos que una oficial del ejército de Chile, Antonieta Durán Arriagada, en misión de Paz de la ONU en el Libano, era ingresada en el Hospital Saint George de Beirut, tras el ataque de las fuerzas israelíes a una patrulla de observadores de Nacionales Unidas que prestaban apoyo a la misión UNIFIL (United Nations Interim Force In Lebanon) en la ciudad de Rmeish.

Por Joaquín Pérez

El vehículo atacado por el Ejército israelí transportaba tres pacificadores de Australia, Noruega y Chile, junto a un traductor libanés.

La acción del sábado fue seguida el lunes 1 de abril con un ataque de Israel a un edificio diplomático en Siria, específicamente al consulado de Irán en Damasco, asesinando hasta el momento a 19 personas, tras la destrucción total del inmueble.

La guinda de torta se registró este martes, cuando Israel atacó3 un convoy de vehículos de la ONG estadounidense World Central Kitchen (WCK), que repartía raciones de comida en Gaza. La ONG  en la que participan destacados Chef de reconocido prestigio internacional, informo que el ataque israelí se produjo «a pesar de haber coordinado sus operaciones con ejército israelí».

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Producto de este acto terrorista, resultaron muertas siete personas, de nacionalidades canadiense, estadounidense, australiana, polaca, palestina y del Reino Unido.

Los tres vehículos con el logotipo de la ONG, dos de ellos blindados, se desplazaban por una zona definida como «no conflictiva» por los propios israelíes, cuando fue atacado tras salir del almacén de Deir al Balah, en el centro de Gaza, luego de haber descargado 100 toneladas de alimento que había llegado por el corredor marítimo abierto desde Chipre por Estados Unidos, que intenta palear la tragedia humanitaria desatada en gaza por Israel, con su apoyo y de las potencias occidentales.

Gobiernos tradicionalmente apegados a la política exterior estadounidense, muy condescendiente con los crimines de guerra israelíes, han reaccionado con fuerza ante este nuevo crimen de guerra israelí.  El primer ministro de Australia Anthony Albanese, tildó de «completamente inaceptable» y pidió que se «rindan cuentas» por estas muertes.

El Ministerio de Exteriores de Polonia denunció la «falta del cumplimiento del derecho internacional humanitario y de la protección de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios».

Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, señaló que La Casa Blanca estaba «desconsolada y profundamente preocupada». La Comisión Europea también recordó que los trabajadores humanitarios están protegidos por la ley internacional y pidió «una investigación exhaustiva sobre esta tragedia».

Israel tensa la cuerda al punto de arriesgar la relación con países que han sido sus tradicionales aliados en la ocupación ilegal de tierras palestinas, calienta todo el Medio Oriente provocando a otros estados de la región, mientras continua el genocidio en Gaza.

Hay que recordar que esta misma ONG prestó apoyo al estado de Israel, tras los ataques de Hamas el 7 de octubre del 2023.

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