El ministro de Seguridad del Estado de Israel, colono de la Cisjordania palestina ocupada y líder del partido de extrema derecha Otzmá Yehudit (Poder Judío), Itamar Ben-Gvir, señaló que es necesario una serie de medidas militares contra Palestina, esto tras un ataque a una estación de bencina que fue una respuesta al ataque aéreo que dejó 6 palestinos muertos, entre ellos, un niño. Ben-Gvir ha sido uno de los principales culpables del aumento de tensiones desde que en enero realizara una provocadora visita a la Explanada de las Mezquitas, yendo incluso a la mezquita de Al-Aqsa, la tercera más sagrada en el islam y símbolo de la presencia del pueblo palestino en los territorios ocupados.
Por Alejandro Baeza
«Ha llegado el momento de lanzar una operación militar en Cisjordania, volver a los asesinatos selectivos desde el cielo, demoler edificios, levantar barreras, expulsar a los terroristas y aprobar la pena de muerte para ellos», señaló en una rueda de prensa el ministro Itamar Ben-Gvir, esto como respuesta a un atentado terrorista revindicado por Hamás que dejó seis muertos realizado en un servicentro del asentamiento de Eli, en la Cisjordania ocupada, que a su vez era una respuesta a un ataque aéreo con un helicóptero apache de las tropas sionistas en Yenín que dejó seis palestinos muertos -entre ellos un niño de 15 años- y un centenar de heridos, 22 de ellos permanecen en estado de extrema gravedad.
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Las palabras de Ben-Gvir han sido secundadas por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y otros políticos del también ultraderechista Partido Sionista Religioso (RZP) como el conocido Zvi Sukkot, fundamentalista religioso y político quien amenazó con retirar al partido de la coalición de gobierno de ultraderecha si no toman acciones militares como respuesta. «Matar terroristas no es suficiente», escribió en su cuenta en Twitter. «Es heroico y valiente, sin duda, pero no es suficiente. Los terroristas no están trabajando solos. ¡Solo entienden el poder! Soy derechista intransigente. Venga de donde venga un terrorista, todo el lugar tiene que pagar. Castigo colectivo». ¡Solo así! He tenido suficiente de un país que adora la tranquilidad momentánea», según consignó The Jerusalem Post.
De extrema derecha, racista, fundamentalista religioso, fanático de las armas y agente incitador: El perfil de Itamar Ben-Gvir
Hijo de inmigrantes judíos provenientes desde Irak, Ben-Gvir es un colono en la Cisjordania Palestina ocupada por el Estado de Israel, ha enfrentado cargos de incitación al odio contra la población árabe. Hasta hace poco mantenía en su casa un retrato del terrorista estadounidense judío, Baruch Goldstein, quien masacró a 29 musulmanes palestinos e hirió a otros 125 en Hebrón, en la masacre de la Cueva de los Patriarcas de 1994. También fue condenado anteriormente por apoyar a un grupo terrorista conocido como Kach de ideología kahanista, que propugnaba una ideología de sionismo religioso extremo, y es calificado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos como una organización terrorista.
En 1995, amenazó al entonces primer ministro, Isaac Rabin --quien fue asesinado dos semanas después-- diciéndole «llegamos a su auto, y lo alcanzaremos a él también». Ha sido parte de diversos enfrentamientos a golpes con rivales políticos e incluso amenazó con un arma de fuego a dos guardias de origen árabe que le pedían que moviera su auto por estar mal estacionado.
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En 2012 ingresó al partido Otzmá Yehudit (Poder Judío), rama política del kahanismo, una ideología fundamentalista religiosa de extrema derecha formulada por el rabino Meir Kahane, que sostiene que los árabes que viven en las tierras que se ha apropiado Israel son enemigos de los judíos y sostiene la creación de un estado judío teocrático, donde los no-judíos no tengan derecho a voto.
A principios de año, recién conformado el gobierno de extrema derecha que encabeza Benjamín Netanyahu en la entidad ocupante, realizó una provocadora visita a la Explanada de las Mezquitas, yendo incluso a la mezquita de Al-Aqsa, la tercera más sagrada en el islam y símbolo de la presencia del pueblo palestino en los territorios. La provocación fue condenada tanto por facciones palestinas en Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza como por varios países árabes, la Liga Árabe y la Organización de la Cooperación Islámica (OCI). Esta visita ha sido el detonate de una serie respuestas de islamistas radicales que, a su vez, provocan la respectiva respuesta de las fuerzas de ocupación sionistas (IDF), en un escalamiento del conflicto que vivió sus últimos capítulos esta semana en los episodios descritos.