GNL Penco y la minera de tierras raras son parte de los proyectos sobre los cuales una empresa consulta se encuentra realizando llamados a las y los habitantes de Penco para conocer sus fuentes de información y apreciaciones de las iniciativas privadas. Desde la comunidad, cuestionan la obtención de las bases de datos con las cuales han llamado.

Por J. Arroyo Olea

Durante esta semana vecinas y vecinos de Penco han dado a conocer diversos llamados que han recibido para conocer sus apreciaciones por cuestionados proyectos que buscan instalarse en la comuna. Concretamente: GNL Penco (ex Octopus), el cual pretende instalar un terminal gasífero en la Bahía de Concepción en las costas de Lirquén, y de la minera de tierras raras encabezada por Aclara (ex Biolantánidos).

La información comenzó a circular por redes sociales, donde se ha apuntado a las empresas que encabezan estos proyectos el estar tras la consulta de información.

RESUMEN tomó contacto con habitantes de la comuna, accediendo a un registro de audio que da cuenta de una encuesta realizada a una de las personas.

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Acorde al registro, la empresa que está realizando los llamados es Contact Point, en cuya web indican experiencia en el rubro de los estudios en terreno e investigación de mercados.

Las preguntas realizadas durante los llamados guardan estricta relación con la situación de ambos proyectos, utilizando escalas de apreciación para conocer los niveles de confianza y la forma en que la población se ha informado sobre estos.

Elementos como el aporte al desarrollo económico y a las comunidades son algunos de los ejes que la empresa, muestra el registro, está consultando a la población pencona.

De parte de la comunidad, se ha cuestionado la forma de obtención de los contactos de las personas, indicando a un mal uso de bases de datos cuyo origen se desconoce. Sin embargo, existen planteamientos de parte de la población referidos a que una posible fuente de contactos fueran los registros que existen de los procesos de Participación Ciudadana.

Por esto último, no se descarta solicitar un proceso de investigación para conocer el origen de estas prácticas.