[resumen.cl] La votación que se dio ayer en el Senado de Argentina mantuvo pendiente a gran parte de Sudamérica. Tras cinco meses de trámite legislativo y años de demandas de mujeres y grupos feministas, finalmente la cámara alta decidió rechazar el proyecto de aborto legal.
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Las intervenciones en la discusión dejaron, como suele ocurrir, lamentables frases de algunos senadores que, desde violaciones no violentas (como dijera la diputada UDI Marisol Turres en un argumento similar en el debate en Chile) hasta Mozart, frases que rescatamos a continuación:
Rodolfo Urtubey
«Hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer, a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene inferioridad absoluta de poder frente al abusador, por ejemplo en el abuso intrafamiliar, donde no se puede hablar de violación pero tampoco se puede hablar de consentimiento, sino de una subordinación, de una sujeción».
Esteban Bullrich
«¿Qué es la vida? Es lo que nos hace estar hoy acá. Sin vida, el resto no existe. Sabemos que hay mujeres que toman la trágica decisión de abortar. Pero sin maternidad no tenemos futuro. El aborto es un fracaso social. La maternidad no debería ser un problema».
Alfredo De Angeli
«Me acuerdo, y se sigue la tradición en muchos de los casos, que cuando se entera que una mujer está embarazada, se va con alegría a felicitarla, se le regala una planta, para que esa planta vaya creciendo y vea la imagen de su hijo. Esas son las cosas que no podemos perder nosotros, por eso yo voy a votar en contra».
Silvina García Larraburu
«Es un proyecto que nada tiene que ver con nuestra idiosincrasia e identidad. Es una solución escandinava que en muchos aspectos está cercana a Haití».
Alfredo De Angeli
«A mi madre, como a muchas, jamás se le hubiese pasado por la cabeza practicar un aborto. Y no era por ser religiosa: era por la dignidad de ser madre».
José Mayans
«Imagínense que la madre de Vivaldi, por ejemplo, le hubiera negado el derecho a la existencia. O la madre de Mozart, o de Leonardo Da Vinci, o de Miguel Ángel. Bueno, le agradezco a mi madre que no me negó el derecho a la existencia»