Voladura del Puente Maquehua: un sabotaje del FPMR en Curicó contra la dictadura chilena

Las acciones del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en su lucha contra la dictadura chilena no se concentraron solo en las capitales del país. Así lo demuestra el reciente libro «Vestigios de una Rebelión«, de la historiadora Daniela Tapia Hidalgo, que aborda su lucha en la Región del Maule. RESUMEN publica un extracto del texto, donde la autora aborda una de las acciones emblemáticas ocurridas en Curicó.

Por Daniela Tapia Hidalgo*

La voladura del Puente Maquehua se realizó el 27 de octubre de 1984 por un grupo reducido de militantes del FPMR de la ciudad de Curicó. La prensa informaba así, "atentado terrorista en paso superior de Maquehua".

"Poderosas cargas de amongelatina destruyeron dos de las cepas centrales del paso superior Maquehua de la carretera Panamericana, ubicado a unos 3 kilómetros al sur de la ciudad. La cubierta del paso superior, a raíz de la explosión sufrió daños de cierta consideración y no permite el paso de ningún tipo de vehículos… La destrucción de la cepa lanzó hacia la línea férrea fierros y materiales que la dejaron momentáneamente interrumpida… En la zona del atentado se encontraron panfletos del Movimiento "Manuel Rodríguez". (1)

Esta acción fue de una importancia significativa en la zona a nivel militar, ya que para la realización de esta se tuvo que movilizar una gran cantidad de explosivos para llevarla a cabo. En la mayoría de las veces los explosivos no se encontraban en la región, ni en las ciudades de Talca y Linares, por lo que se tenían que trasladar desde Santiago a la región del Maule, arriesgando ser descubiertos y detenidos. Sin embargo, para este tipo de misiones, el FPMR contaba con ayudistas, quienes no eran conocidos, facilitando el traslado para las diversas ciudades.

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Según el testimonio de Sigisfredo Reyes, histórico dirigente de las Milicias Rodriguistas de Curicó y militante del FPMR, nos comenta sobre esta acción, una de las más importantes a nivel regional.

"La dirección mía era estratega… yo entregaba información y el encargado que era muy amigo mío, que hizo ese trabajo ahí fue Salvador San Martín Herrera [murió]; el otro era Jorge Eloísa González y el otro era Pedro Díaz que, según supe, también había muerto. Así que, no queda ninguno vivo. Participa- ron poquitas personas [en la acción Maquehua], cayó gran parte [del puente]… aquí en Curicó eran 3 del FPMR…"(2).

Según lo relatado por Sigisfredo Reyes, la militancia del FPMR en la ciudad de Curicó era bastante pequeña al comienzo de 1984 hasta la voladura del Puente Maquehua en octubre del mismo año. Lo anterior logra visualizar la escasa militancia en la zona y una preparación acorde al contexto local. Si bien era necesario que los que integraban el FPMR, en su mayoría, tenían que ser militantes experimentados y con alguna instrucción militar básica; hay que destacar en este contexto que las acciones de sabotaje menores eran realizadas por Grupos Especiales que no necesitaban una instrucción tan minuciosa, en cambio, para las acciones de mayor envergadura como la voladura de puentes y vías férreas, la capacidad militar del militante tenía que tener una preparación más profunda, las que era llevadas a cabo las Fuerzas Especiales del Frente, quienes estaban capacitados.

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Ahora bien, respecto a la voladura del Puente Maquehua, "Pablo Bustamente Moreira", militante del FPMR que entra meses después de esta acción, nos comenta

"Lo que hacía el Frente eran acciones coordinadas en función de algo, entonces se golpeaba allá, se golpeaba acá, de esta forma, asegurar, si no funcionaba esto estaba esto otro. Los tres objetivos de la paralización nacional o del apoyo técnico para la paralización nacional eran, parar el transporte, y eso significaba parar el ferroviario, parar los puentes que era los objetivos; las comunicaciones (…) acá en Curicó había una antena, que era la antena del regimiento número 7 porque Curicó era un regimiento de telecomunicaciones; entonces, transporte, comunicaciones y energía, eso era lo principal en términos de sabotaje"(3)

La acción de la voladura del Puente Maquehua se puede enmarcar dentro de una de mayor envergadura, no obstante, pese a no tener un impacto nacional considerable, pues la prensa oficial de la dictadura como "El Mercurio" no la dio a conocer, dentro del contexto local-regional marcó el inicio de una organización mucha más estructura del FPMR.

Aun así, las consecuencias de esta acción fueron bastante importantes. A nivel de militancia, el repliegue de los tres militantes que actuaron poniendo los explosivos en el Puente Maquehua fueron perseguidos por las fuerzas de seguridad del régimen, ya que en ese momento y en el contexto de la dictadura era considerados "extremistas" y "violentistas" frente a la impunidad que existía en el periodo. Así, incluso fueron perseguidos también miembros de las Milicias Rodriguistas como Sigisfredo Reyes quien fue detenido en 1984.

En el contexto local, la militancia comunista y aquellos que el PC de Curicó había descolgado por seguridad de su estructura, reaccionaron ante la acción de sabotaje en Maquehua, así nos comenta Mireya Guajardo y Fernando Villarreal

"Cuando volaron el Puente Maquehua, hicimos fiesta po'… cortaron la carretera y los pillaron después porque tenían guardadas las cuestiones en la Iglesia Católica, ahí en las Aguas Negras [sector de Curicó]; se metieron a la Iglesia y las tenían en el entre techo po' y los llevaron presos a todos"(4).

El objetivo del FPMR, con la acción del Puente Maquehua, de generar un impacto certero al régimen para lograr un aporte a la desestabilización, se cumplió en cierta medida, pues el tránsito estuvo suspendido algunas horas por lo potente del impacto y la destrucción que dejó en el paso, "el tránsito en el sector quedó interrumpido mientras se conocían informes."(5)

En este sentido, si bien logró causar un efecto de sorpresa a nivel local, las consecuencias de la explosión llevarían más tarde a la detención de quienes fueron parte de la organización de esta acción, desarticulando a la militancia rodriguista por algunos meses, mientras se unían nuevos militantes desde el Partido y las Juventudes Comunistas durante principios de 1985.

En este sentido, el impacto fue tal en la región que incluso el Bando 3 de la Jefatura de Zona en Estado de Emergencia pidió restringir la información sobre "actos terroristas"

"La Gobernación Provincial de Curicó entregó ano- che [29 de octubre] el siguiente Bando del Jefe de Zona en Emergencia de la Séptima Región del Maule: "vistos: Lo previsto en el decreto supremo N° 942 de 14 de septiembre de 1984, del Ministerio del Interior, publicado en el Día Oficial del 17 de septiembre de 1984" Lo expresado en el artículo tercero de la Ley N° 18.015 y considerando: 1) Que las acciones terroristas que grupos extremistas llevan a cabo en el país persiguen básicamente amedrentar a la población, para lo cual incluso procuran obtener publicidad a través de los diversos medios de difusión. 2) Que la comisión de actos terroristas y la publicidad de los mismos afectan el orden público y atentan contra la tranquilidad de la población siendo deber primario de la autoridad velar precisamente por el resguardo del orden público y la tranquilidad de la población"(6)

En esta línea, y según lo informado por la prensa dos días después de realizada la acción de sabotaje en el Puente Maquehua es que, en primer lugar, implementaron Estado de Emergencia para facilitar la persecución en contra de los rodriguistas que participaron de esta acción y, segundo, incorporaron la censura al extremo en torno a las acciones que lograran desestabilizar al régimen pinochetista para evitar la pérdida del miedo en la población y que salieran a manifestarse con más fuerza en las Jornadas Nacionales de Protesta que aún seguían vigentes en 1984.

La censura de la época era parte esencial y la base de la imposición al miedo de la dictadura desde el momento mismo del golpe de Estado aquel 11 de septiembre de 1973, lo que servía para mantener controlada a la población a través del miedo. La censura respecto a las acciones de sabotaje consideradas por el régimen como actos "terroristas" y denominando a los militantes del Frente, del Partido Comunista, de las Juventudes Comunistas o incluso a cualquier persona que no militara en partidos de la oposición, era de "violentistas". Sin embargo, pese al brutal bloqueo de información que imponía la dictadura, la población se enteraba -sobre todo en ciudades como Curicó- que la militancia comunista seguía activa en torno a las protestas y se movilizaba con acciones para derrocar al dictador.

Sobre su detención en esta acción, Sigisfredo Reyes recuerda: "la verdad es que cuando me llevaron a Tres Álamos, allá fue otro castigo más. Allá nos aplicaron la corriente, aquí [Curicó] nos castigaron a culatazos y allá con corriente; vi muchas cosas en Tres Álamos…a veces uno se emociona dando a conocer lo que realmente pasó por- que fue muy triste […] La verdad es que la tortura es muy fuerte, todos los que eran torturados, gritaban."(6)

El impacto de la brutal represión que, dicho sea de paso, no era publicado por la prensa local respecto a las detenciones que se hicieron en el caso del Puente Maquehuea, los militantes fueron llevados a diversos centros de detención y tortura en Curicó y Santiago, siendo feroz- mente torturados teniendo que cumplir, posteriormente, condenas en cárceles.

Es en este contexto que, el FPMR tuvo que reestructurarse con cuadros provenientes de las Juventudes Comunistas y de las Milicias Rodriguistas para volver a levantar a la estructura en Curicó, pues los únicos cuadros políticos militares que participaron se encontraban detenidos y, en el caso de ser liberados, por seguridad, tenían que ser des- colgados de la organización. Así, desde 1985 en Curicó se inicia un nuevo ciclo de resistencia, sin acciones de gran envergadura, pero sí teniendo una participación activa en las Jornadas de Protesta y de sabotaje con acciones menores.

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Notas de referencia

(1) "La Prensa", 28 de octubre de 1984.

(2) Entrevista a Sigisfredo Reyes, 19 de noviembre de 2021.

(3) Entrevista a "Pablo Bustamante Moreira", 10 de octubre de 2021.

(4) Entrevista a Fernando Villarreal y Mireya Guajardo, 22 de agosto de 2021.

(5) "La Prensa", 28 de octubre de 1984.

(6) Entrevista a Sigisfredo Reyes, 19 de noviembre de 2021.

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