Mao, el líder comunista y padre de la República Popular China, en una entrevista que dio a la periodista norteamericana Anna Louise Strong el año 1956, utilizó una frase de la cultura popular china para referirse al imperialismo norteamericano: "es un tigre papel". Aquella frase muy tradicional china, es utilizada para designar algo que aparenta ser una amenaza pero que es en realidad es inofensivo, como agregó Mao en esa histórica entrevista, "está hecho de papel, incapaz de resistirse al viento y la lluvia"
Por Joaquín Pérez
En su enorme sabiduría el gran estratega chino, nacido en la aldea campesina de Shaoshan, en la región de Xiangtang, provincia de Hunan, ya visualizaba que el dominio norteamericano, su hegemonía imperial en el mundo, era débil y fugaz en la historia de la humanidad.
Hace algunas semanas, tras las reiteradas masacres del ejército israelí en Gaza, el movimiento de resistencia yemení Ansarallah (partidarios de Dios en castellano), a quienes la prensa internacional llama los rebeldes hutíes, debido al nombre de un líder histórico de la organización – Hussein Badreddin al-Houthi (1960-2004)-, han dejado muy claro que cualquier barco afiliado o con destino a Israel que cruce el estrecho de Bab el Mandeb (la puerta de las lamentaciones en castellano) e ingrese al Mar Rojo, será interceptado.
Los rebeldes yemeníes cumplieron su promesa, abordaron un barco israelí y lo trasladaron a la costa yemení, realizaron acciones contra otros barcos con dirección al puerto israelí de Eilat en el Mar Rojo, lo cual obligó a las grandes compañías navieras internacionales a desviar todo su flujo comercial de Europa a Asia y viceversa, eludiendo el Mar Rojo y el paso por el canal de Suez, dando una vuelta completa al continente africano, por el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.
Te puede interesar: Genocidio en Gaza, los rebeldes Hutíes de Yemen y la inflación mundial
Este simple cambio de ruta alarga en unas 15 mil millas marinas el recorrido de las rutas comerciales de Europa-Asia. Un 12% de todo el comercio mundial pasa por el estrecho de Bab el Mandeb, lo que representa el 30% del tráfico mundial de contenedores, y el 80% de los combustibles con destino a Europa.
Pero el drama no es solo que se incrementan las distancias y con ello los costos, cortar la ruta por el Mar Rojo implica además toda una readecuación de puertos y de logísticas, lo que tendrá un impacto a nivel global en el valor de los traslados de mercancías, generando así un impacto en la inflación mundial e incluso una escasez de contenedores que puede provocar incluso desabastecimiento de productos. Ya hay fábricas en Europa paralizando sus faenas producto de la falta de suministros.
La primera reacción de Estados Unidos fue crear una flota internacional para luchar contra los rebeldes hutíes de Yemen, sin embargo, varios países tradicionalmente sometidos a la política exterior estadounidense se negaron a hacerlo, a pesar de que el propio vocero del Pentágono anunció su presencia en esta misión internacional.
La deshonra para los norteamericanos llegó a tal que, un portaviones que estaba en el Mar Rojo en apoyo a Israel, fue sacado de la zona, ante el riego de un ataque de los rebeldes yemeníes.
Hoy, la campaña de limpieza étnica que realiza el estado sionista de Israel en Palestina, el genocidio contra el pueblo palestino, tiene como principal problema no a los organismos internacionales como la ONU, ni la justicia internacional, tampoco a la movilizaciones multitudinarias por todo el planeta, sino que una guerrilla de un país pobre y subdesarrollado como Yemen.
El sueño europeo de Julio Verne que en la novela Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, donde hace navegar el enigmático 'Nautilus' por el estrecho de Bab el Mandeb en busca de un canal submarino que sólo conoce el capitán Nemo y que conduce al Mediterráneo por debajo de la península del Sinaí, materializado en 1869 por los imperios francés y británico con la construcción del canal de Suez, se derrumba ante la amenaza yemení: todo el equilibrio del Medio Oriente acordado entre el imperialismo francés y británico (tratado "Sykes-Picot") vuela hoy por los aires.
Un simple peón en el tablero de la geopolítica mundial, pone de rodillas no solo al Rey (Estados Unidos) también a la Reina (Reino Unido) y varias otras piezas importantes de este tablero como son Francia, Alemania, Italia, Países Bajos o España.