El reciente temporal fue la primera prueba, de cara al invierno, para las viviendas de emergencia entregadas por el Gobierno tras los últimos incendios forestales y en comunas como Nacimiento y Santa Juana, reprobaron. Desde esta última comuna su alcaldesa, Ana Albornoz, dio cuenta de filtraciones en ventanas, pisos, techos y puertas de acceso, problemas con los marcos, entre otros.

Por Juan Contreras Jara

Si bien, explica la alcaldesa santajuanina, se trata de daños menores, las afectaciones con las que resultaron las viviendas se deberían a que «su diseño no es para un territorio lluvioso». Lo anterior, según expresa Albornoz, tiene que ver con una falta de pertinencia del plan de construcción de las casas con el territorio. Esto se manifestaría en el hecho que la gran mayoría de las y los perjudicados con los incendios forestales de principio de año, habitan el mundo rural, el que mantiene condiciones de vida a las que no se les estaría dando respuesta.

En el caso de Santa Juana, las viviendas no contaban en algunos casos, con barreras de humedad. Además, les faltaba forrado, sellado, caídas de agua y no tienen pintura hidrorepelente, entre otros.  Son tres las empresas que construyen actualmente, las casas de emergencia: Termopanel, Fundación Vivienda y Consultora Sergio Cáceres EIRL. De éstas, solo la última ha incluido en sus modelos aleros, bota agua, etc, según comentan desde el municipio.

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Cabe destacar que Sodimac también llegó hasta Santa Juana, pero no cumplían con los requerimientos, por lo que desde el municipio decidieron no recibirlos.

Debido a esta seguidilla de irregularidades con viviendas que son para familias que lo perdieron todo en los incendios forestales que asolaron Santa Juana: «presentamos un oficio para pedir información acerca de los contratos que hace la dirección nacional de Senapred con las empresas» sostiene Albornoz.

Explica que no hay uniformidad de diseños: «hay vecinos a los que les tocó las viviendas que tienen alero, bota agua y hay otros que no tienen, entonces, nos sentimos perjudicados. Hay una revictimización» acota la edil.

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En el documento remitido al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, se solicita, comenta la alcaldesa: «que se subsanen las anomalías en las casas ya instaladas y que se corrijan, en lo que corresponde, las futuras viviendas a instalar. También, contar con los contratos de las viviendas, el procedimiento de contratación, los datos de las empresas, los montos invertidos, cuánto cuestan estas viviendas, para nosotros poder tomar acciones legales por nuestros vecinos».

Actualmente, falta aún por entregar 150 viviendas de emergencia en Santa Juana, por lo que a través del oficio al Senapred, se busca enmendar los errores en la implementación de las primeras casas. Esto debe mejorar, según enfatizan desde el municipio, en cuanto a la pertinencia con las condiciones climáticas y geográficas de la comuna, intervenida profundamente por el modelo del negocio forestal.

«Santa Juana no es como Tomé o Nacimiento, que no tiene el grado de afectación y el problema geográfico que tiene Santa Juana, con casas muy alejadas unas de las otras y sin buena conectividad. Las normativas de riesgo, emergencia y catástrofe no están adecuadas, hacen normas que sirven para Santiago o Valparaíso, pero no hacen políticas públicas para sectores que no tienen servicios, como agua potable, electricidad, red de caminos, entre otros. Por eso decimos: hay abandono del Estado, no hay igualdad ante la ley, es un lugar donde se ha permitido plantar pinos al lado de escuelas, de las postas, de las casas de los vecinos, que abren la puerta y chocan con un pino», agrega Albornoz.

Ante las numerosas filtraciones y goteras en las viviendas, la alcaldesa destaca que: «hay algo que poca gente entiende y es que en Santa Juana está todo quemado. Nosotros tenemos a la gente con sus medios de producción quemados, por lo que, con el tema de las viviendas, exigimos celeridad y calidad en la reconstrucción».