No solo busca pasar por encima de al menos seis artículos de la Constitución de su país, sino que pedirá licencia para hacerlo. Así, Nayib Bukele pretende abrir camino en su campaña electoral para ser reelecto en 2024 tras un auge de críticas hacia su gestión.
Por J. Arroyo Olea
Fue a fines de octubre cuando el actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inscribió su candidatura a la reelección ante el Tribunal Supremo Electoral. Esto, pese a que la propia Constitución salvadoreña establece que no se puede ser presidente en un nuevo periodo de forma inmediata.
Ejemplo de aquello es el artículo 152 de la Constitución, en cuyo numeral 1° establece que no podrán ser candidatos: «El que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial». Por su parte, el artículo 154 establece que: «El período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más».
Te puede interesar| EE.UU. inició proceso judicial contra líder pandillero de las maras liberado ilegalmente por régimen de Bukele
Pero el movimiento político sopló a favor de Bukele. En 2021 magistrados de la Sala de lo Constitucional reinterpretaron un artículo del Código Electoral para avalar su candidatura, lo que se contradice con la posición inicial del actual presidente, quien apuntaba no solo a la inconstitucionalidad de una reelección, sino que también negaba presentarse a una nueva campaña.
Pero esto no queda acá. Recientemente la BBC ha informado que Bukele anticipó que se apartará de su propio régimen para dedicarse a su campaña electoral. Concretamente, el candidato de Nuevas Ideas solicitará una licencia ante la Asamblea Legislativa para no ejercer como presidente y dedicarse de lleno a las próximas elecciones.
Y es que no solo busca vulnerar al menos seis artículos de la Constitución de su país al candidatearse para ser reelecto, sino que tampoco ha informado quien lo sustituiría durante seis meses hasta el término de su mandato en junio de 2024. Así las cosas, el régimen de Bukele continúa haciendo agua producto de una serie de denuncias e irregularidades bajo su gestión que van desde ocultos acuerdos con pandillas, liberación ilegal de criminales, recorte de financiamiento de derechos sociales, detenciones aleatorias y una pésima gestión económica que ha significado el aumento de la hambruna y la falta de transparencia en la implementación del Bitcoin como moneda nacional.
–
Fotografía principal: Casa Presidencial El Salvador