La ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte Apelaciones de San Miguel Marianela Cifuentes Alarcón condenó a tres ex efectivos del Ejército por su responsabilidad en los delitos consumados de secuestro calificado de Jorge Rubén Lamich Vidal y Héctor Victoriano García García. Los ilícitos fueron cometidos a contar del 13 de agosto en 1974, en la comuna de Buin.
Por Darío Núñez
En el fallo (causa rol 1-2017), la ministra en visita condenó a Juan Enrique Ruiz Salazar, cabo primero en la época de los hechos, y a Luis Antonio Arévalo Céspedes, soldado conscripto, a las penas efectivas de 15 años de presidio, en calidad de autores de los secuestros calificados de Lamich Vidal y García García. En tanto, el otrora subteniente Pablo Gabriel Opitz Arancibia deberá purgar 10 años de presidio, como coautor del secuestro calificado de Lamich Vidal.
En la resolución, la ministra Marianela Cifuentes dio por establecido que el día 13 de agosto de 1974, alrededor de las 04:00 horas, en el inmueble de calle Errázuriz N° 126 de la comuna de Buin, un grupo de soldados de la Compañía de Morteros de la Escuela de Infantería de San Bernardo, bajo el mando del subteniente Pablo Gabriel Opitz Arancibia, acompañados de funcionarios de Carabineros, detuvo sin derecho, a Jorge Rubén Lamich Vidal, de 48 años de edad, obrero de la construcción y militante del Partido Comunista.
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Acto seguido, Jorge Lamich Vidal fue trasladado al Cuartel N°2 de la Escuela de Infantería de San Bernardo, ubicado al interior del cerro Chena, lugar en que se le mantuvo encerrado, y en donde fue interrogado y sometido a malos tratos físicos.
Estando bajo la custodia de soldados de la Compañía de Morteros de la Escuela de Infantería de San Bernardo, Jorge Lamich Vidal fue ejecutado mediante un disparo en la cabeza por el soldado conscripto Luis Antonio Arévalo Céspedes.
También el día 13 de agosto de 1974, alrededor de las 05:00 horas, la misma patrulla comandada por Opitz Arancibia se presentó en el domicilio de Héctor Victoriano García García, de 50 años de edad, médico cirujano y militante del Partido Socialista, ubicado en calle Villaseca N° 407 de la comuna de Buin, con el fin de interrogarlo, retirándose luego del lugar.
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Sin embargo, ese mismo día, alrededor de las 09:00 horas, en el Hospital San Luis de Buin, una patrulla de soldados de la Compañía de Morteros de la Escuela de Infantería de San Bernardo, bajo el mando del ya mencionado Pablo Gabriel Opitz Arancibia, detuvo a Héctor Victoriano García García.
Enseguida, Héctor García García fue trasladado hasta la Escuela de Infantería de San Bernardo y en dicho lugar llevado ante la presencia del entonces capitán Germán Jorge Barriga Muñoz, comandante de la Compañía de Morteros de la Escuela de Infantería de San Bernardo, al interior del cerro Chena. El detenido Héctor García fue interrogado y sometido a apremios ilegítimos por el citado oficial, el subteniente Pablo Gabriel Opitz Arancibia, el sargento 1° Francisco Nibaldo Cáceres López y el cabo 1° Juan Enrique Ruiz Salazar.
Al mediodía, Héctor Victoriano García García fue ejecutado, mediante disparos con arma de fuego en la cabeza y tórax, efectuados por el soldado conscripto Jorge Ernesto Connell Alarcón. Tanto Francisco Cáceres López como Jorge Connell Alarcón fallecieron en el curso del proceso.
En la época de los hechos, la Compañía de Morteros se encontraba a cargo del capitán Germán Barriga Muñoz (ya fallecido) y formaba parte del Batallón de Infantería de la Escuela de Infantería de San Bernardo, comandado por el teniente coronel Pedro "scar Cubillos Torres (fallecido), quien se encontraba, a su vez, bajo el mando del director de dicha institución, coronel Pedro Montalba Calvo (fallecido) y del subdirector, teniente coronel Iván de la Fuente Sáez (fallecido).
Barriga Muñoz continuó su carrera criminal en la DINA, donde operó en la Brigada Purén como jefe del grupo Tigre, asentado en Villa Grimaldi, y luego del grupo Delfín que se instaló en el Cuartel Simón Bolívar de la Brigada Lautaro. Este sujeto se suicidó en enero de 2005 cuando debía someterse a procesos judiciales por causas de violaciones a los derechos humanos.